Capítulo 10

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Jueves 21 de septiembre, 2023.

Había sido un día muy pesado para ambos quienes llegando cada uno a su piso cayeron rendidos, Álvaro tomó las pesas con la intension de hacer un poco de ejercicio, mientras Itziar tomó un té relajante, sentía que su cabeza iba a explotar, se metió en la cama y tomaba sorbos de su té de tilo para ver si así desaparecía ese dolor de cabeza que cargaba, pronto recibió una notificación de su móvil, Álvaro había enviado una fotografía suya bastante graciosa a decir verdad, sabía perfectamente cómo levantarle el ánimo después de un día agotador <<es para que no me extrañes tanto y no sea tan larga la espera hasta que nos volvamos a ver mañana>> ella sonrió al leerlo, él la hacía tan feliz que le asustaba lo que pudiese pasar con ellos al final del rodaje, prefería evitar pensar en lo inevitable y disfrutar del ahora sin saber exactamente cuando acabaría.

Ella tomó una fotografía de su té con sus piernas de fondo alcanzándose a ver sólo un poco de sus bragas <<desearía que estuvieras aquí>> escribió, fue de inmediato que las palomitas se tornaron azules y eso la hizo sonreír. <<voy en camino>> respondió él a su mensaje, mientras ella bloqueaba el móvil con una sonrisa mientras se tomaba la cabeza.

Minutos más tarde una nueva notificación iluminó su pantalla, pensó que era él quien le enviaba un mensaje, pronto lo abrió y se sorprendió bastante de lo que en realidad había recibido "Jordi" susurró, <<Hoy he recibido el llamado de Jesús>> adjuntando una fotografía de un boleto de avión con destino a Francia, ella abrió su boca un segundo y bloqueó nuevamente el móvil, "¿a qué venía eso?" Sabía que la producción acabaría pronto y lo haría en Madrid por lo que la llegada de Jordi le tomaba por sorpresa, decidió ignorarlo y sólo responder con un <<¿vienes a Paris?>> antes de escuchar su puerta, con los ojos entrecerrados se levantó de su cama sin soportar un minuto más el dolor en su cabeza, caminó despacio hasta la puerta donde estaba él esperándola con una botella de vino, fresas, chocolates y algo para aliviar su molestia.

- Hola -dijo él.

- Hola -respondió ella abrazándolo- pasa.

- ¿Duele mucho guapa? -ella asintió- ¿Tomaste algo más que ese té? -ella negó- vuelve a la cama que voy a prepararte algo.

Él la vio desaparecer por el pasillo antes de dirigirse a la cocina para prepararle algo de comer antes de ir con ella a la habitación.

- ¿Cómo te sientes? -dijo entrando con ella a la cama y abrazándola.

- Muy mal, siento que mi cabeza me va a explotar -dijo posando su cabeza sobre su pecho.

- Que bueno que vine entonces -dijo él besando su cabeza.

Ella le miró y subió solo un poco para poder besar sus labios.

- Gracias por estar aquí.

- Es lo que hacen los amigos, ¿no? -dijo no muy convencido de sus palabras y con con algo de tristeza en su voz.

- Sí, es lo que hacen -respondió de la misma manera.

- Duerme un poco tal vez eso pueda ayudarte, yo estaré aquí para cuidarte.

Ella sonrió y dándole la espalda abrazó su almohada hundiendo su rostro en ella, mientras él miraba la pared que estaba frente a la cama sin poder borrar aquel pensamiento de su cabeza que le decía "yo no quiero ser tu amigo" pero que callaban sus labios, unos minutos después mientras él caminaba por su apartamento se topó con una caja pequeña con la nota de "importante" escrita encima, tomó aquella caja en sus manos y al abrirla se llevó una enorme sorpresa, ahí estaban un par de polaroids de aquella noche inolvidable en que se comieron en la premier de "La casa de papel 5" sonrió al pasar una tras otra, hasta llegar a aquel que habían tomado en secreto de la que nadie sabía, esa que habían prometido guardar por siempre, aún le sorprendía que ella la conservara en un lugar especial y sobretodo que lo llevara con ella en aquel viaje, miró por detrás de aquella foto y aún permanecían intactas sus palabras escritas en el papel, movió un poco las cosas que estaban en la caja hasta dar con esa pieza de joyería que recordaba habían conseguido juntos, él no era de usar sortijas o algo parecido por lo que aquella pieza era aún más especial, aquel anillo de color negro que compartían estaba ahí junto a todas las cosas que ella atesoraba, su corazón dio un brinco al tomar el pequeño anillo en sus manos, pronto escuchó un ruido proveniente del exterior que lo hizo meter nuevamente todo en su lugar y salir un momento al balcón para así respirar aire fresco.

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