El Mismo Aire

Capítulo 8

"A veces el subconsciente nos hace hacer cosas que creemos imposible o que estando conscientes jamás haríamos, así cómo besar a la persona que nos gusta o incluso decir algo que callamos durante mucho tiempo, como todo en la vida tiene sus pros y contras, ya no te puedes retractar una vez ocurre la acción."

Viernes 25 de agosto, 2023.

Aquella propuesta le causó tanta gracias a Itziar, tanto que al recordar su acuerdo no podía evitar sonreír, todo le parecía una completa locura, después de toda su historia ahí estaban, quedando para salir en un plan de "amigos". Sabían también que era lo mejor para ambos y sobretodo para la producción de la cual ambos formaban parte.

Ese día por la noche ya había quedado con Andrés y algunos de sus amigos para ir a cenar, quería que ella experimentara una "típica noche parisina" que daría inicio en un restaurante que preferían guardar para los parisinos.

- Hola bonita, ¿estás lista para nuestra salida? -dijo él al teléfono.

- Claro, ¿estás abajo?

- Llegando en realidad -sonrió al escuchar su voz algo nerviosa.

- Vale casi estoy lista, si te apetece puedes subir.

- Encantado.

Justo en ese instante el timbre se escuchó y sabía que era él, presionó el botón que abría la puerta del edificio dejándolo pasar hasta su piso, con dos besos en sus mejillas entró él saludándola.

- Así que este es tu apartamento... -dijo caminando un poco por la sala

- Sí, ¿por qué lo dices así? -rió- ¿qué te sorprende?

- Nada, solo que no veo mucho de ti en él.

- ¿A qué te refieres con eso?

- Simple, no tienes fotos o artículos personales aquí, de no ser por tu aroma diría que estoy en cualquier otro apartamento de la ciudad.

- Ya -dijo dejando salir un suspiro- Andrés no conoces mucho de mi, he tirado muchas fotos últimamente y todas las cosas importantes he decidido guardarlas en un lugar más privado.

- Lo sé, pero podrías mostrar algo... tienes razón, lo siento.

- Aunque pueda que tengas algo de razón en eso, creo que es hora de cambiar un par de cosas por aquí.

Él sonrió bastante apenado bajando un poco el rostro, le intrigaba mucho saber más de la mujer con la que saldría aquella noche, aunque tal vez esa no había sido la mejor manera de conocerle mejor, la miró entrar nuevamente a su habitación lamentándose por haber dicho eso, después de unos minutos salió Itziar de la habitación y él preguntó "¿lista?" A lo que ella respondió con un simple "lista" ambos salieron del piso con dirección a su cena,mientras caminaban por la ciudad Andrés aún tenía aquella incomodidad en su interior y debía hacer algo por resolverlo.

- Oye, disculpa si fui muy...

- ¿Impertinente? -preguntó ella.

- Lo siento, es tu espacio y puedes tenerlo como quieras.

- Ya olvídalo, no pasa nada.

- Itziar, sí pasa, he sido un tonto.

- Lo fuiste y tuviste la capacidad de reconocerlo y disculparte, créeme eso es más importante que criticar un apartamento.

- De igual forma lo lamento.

- A ver -dijo tomando sus manos- estamos aquí para ir a cenar, no para discutir.

Él sonrió bastante apenado por todo lo ocurrido, y al ver cómo reaccionó ella se sintió aún peor, era una persona maravillosa esa que ahora sujetaba con ternura sus manos frías, no recordaba haber conocido alguien como ella.