Capítulo 6

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- Quiero que tomes todas tus cosas y que salgas de aquí.

- ¿Hablas en serio? -preguntó él.

- Sí, creo que nunca he hablado tan en serio, quiero que te vayas.

- He venido a verte porque eso querías, ¿no? Y así sin más me echa, la verdad no te entiendo.

- No sé, a lo mejor esto -dijo mostrándole el móvil- te da una razón suficiente para hacerlo.

Aquella noche había llegado al móvil de Itziar un video junto a algunas fotografías donde se veía a su marido en compañía de una de sus mejores amigas, la que jamás imaginó le haría algo como eso, ambos estaban follando en las imágenes. Algo dentro se rompió, es lo que provoca una traición, lo que más le sorprendía era que justo ella le había hecho algo como eso, su amiga, esa que tanto quería. Pensaba que todo aquello podía ser producto del karma tal vez, aunque también podía significar un tipo de señal, que le decía "sal de ahí", esa misma voz que meses atrás le había dicho lo mismo, sin embargo ella había decidido ignorarla y continuar con su relación.

- Itzi no es lo que parece...

- ¿Ah no? Pues yo lo veo muy claro, ¡Que te estás follando a Hada, joder! -no podía retenerlo más, su rostro se tornó en un color más rojo y de sus ojos amenazaban con salir todas las lágrimas que había guardado desde hacía mucho más tiempo del que pensaba- ¡Vete ya!

- Me parece gracioso que te alteres por esto, cuando tú me lo hiciste también. -bufó él.

- No me jodas, eres un mierda al igual que ella -su mirada fría apuntando a sus ojos- Roberto yo de verdad intenté rescatar lo poco que quedaba de esta relación, dejé todo atrás, hasta renuncié a mi misma sin darme cuenta, todo por ti.

- Eso no te libra de ser una adúltera, ¿no?

- Todo esto es una puta venganza, ¿no es así?

- Itziar, no todo gira a tu alrededor.

- No te atrevas a decir eso, tú no, eres un hijo de puta -decía negando con la cabeza- no perderé mi tiempo diciéndote algo que sabes de sobra, ahora lárgate de aquí y no vuelvas a buscarme más.

- Yo te quise de verdad, para él solo fuiste un juego Itzi, espero que lo sepas y nadie se va sin pagar de este mundo...

- No lo metas en esto, no eres muy distinto a él, ambos sois egocéntricos, me mintieron y han sido los mayores hijos de puta de todos, tú el primero, pero ¿sabes un cosa? Gracias, gracias por dejarme ver el pedazo de mierda que eres. -dijo cerrando la puerta en su rostro después de sacar sus cosas del piso.

La sangre de Itziar hervía sin control, se sentía la más traicionada por su marido y por la que se hacía llamar su "amiga" y que al final los dos terminaron siendo unos hijos de puta, el karma es un desgraciando ¿no? Pero sabe hacer justicia, esa noche sus ojos fueron abiertos por completo y Roberto tomando sus cosas buscaba un lugar para pasar aquella noche lejos de su mujer, la palabra "divorcio" no tenía que ser mencionada para saber que sería un hecho.

Ella miró unos segundos al hombre que caminaba frente al edificio y mientras una lágrima corría por su rostro miles de pensamientos, imágenes y recuerdos cruzaban su cabeza. No lo soportaba más, se sentía sucia, traicionada y necesitaba quitarse todo ese peso de encima, entró a la ducha con toda su ropa puesta, abrió la llave y dejó correr el agua por todo su cuerpo, su respiración era cada vez más rápida hasta llegar al punto de quiebre, cayó sobre sus rodilla en el piso del baño, impotente y completamente rota. No lloraba por Roberto, lo hacía por ella misma, en qué momento se perdió a sí misma por un hombre que no lo valía, ese mismo que años atrás le había hecho lo mismo con una mujer diferente y aún así decidió confiar en él nuevamente.

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