30 días
30 diferentes historias o cortos, donde los protagonistas de las mismas son Edgar y Colette del juego brawl stars.
Algunas un tanto raras, otras muy cursis y alguna que otra medio extraña. Nadie sabe lo que puede suceder.
Si no te gusta el s...
Aquel día sábado el par de adolescentes se encontraba mirando una película cliché romántica, de aquellas en las que apenas comienzan y sabes que terminarán juntos.
La albina hacia algunos comentarios de la misma mientras devoraba con avidez las palomitas preparadas con anterioridad, mientras tanto el pelinegro se encontraba mirándola, perdido en sus expresiones únicas e inigualables.
Bajó la mirada hacia el sofá unos segundos, perdido está vez en la profundidad de sus pensamientos.
¿Era el momento? Todos esos momentos que habían pasado juntos debían significar algo especial para ambos.
¿Ella le correspondía? De nuevo su mirada se posó sobre Colette, ella hablaba y él respondía por inercia, poca atención prestaba a la conversación que sostenían en ese instante.
—No lo sé, todos llegamos a amar —respondió ella a una pregunta hecha con anterioridad por él. En ese instante ella volteó a verlo.
No pudo evitar que un leve sonrojo se asomara en sus mejillas, más ésta vez no hizo ningún movimiento para esconderlo. Sabía que era una oportunidad única, ella ya no era únicamente su compañera de trabajo como la veía antes, sino algo más cercano a él, una amiga, alguien en quien podía confiar.
De un segundo a otro sus miradas estaban entrelazadas, casi como si todo lo que hubiera estado o estuviera en el mismo lugar que ellos simplemente desapareciera. O como si el tiempo se detuviera en ese preciso instante.
—Pues yo… te amo Colette —exclamó algo temeroso y con algo de nervios en su voz, era la primera vez que le decía cosas bonitas a una chica, no pudo evitar ponerse tan rojo como el cabello de Colt.
La contraria parecía algo sorprendida, lo cual lo hizo dudar acerca de sus acciones, sin embargo al ver que Colette comenzó a aproximarse con cuidado y sin prisa hacia él, dejó sus dudas atrás. Quizá sería correspondido por aquella chica de aspecto angelical pero una personalidad completamente diferente.
Así fue como ocurrió un tierno beso lleno de amor por parte de ambos, al igual que la respuesta igualitaria por parte de Colette. Solamente faltaba aquella pregunta tan esperada por las parejas.
—Colette… quizá no sea, bueno, lo sabes la persona más expresiva del mundo o la más cariñosa, pero lo que siento por ti es algo que no había experimentado con alguien más, es por eso que te pido que seas mi pareja ¿Qué dices? —expresó Edgar sin temor a nada, está vez estaba seguro de lo que hacía.
—¡Claro que sí! —correspondió la peliblanca con alegría, formalizando así una relación.
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