30 𝐃𝐢𝐚𝐬 𝐝𝐞 𝐎𝐓𝐏 ━━━━𝐄𝐝𝐥𝐞𝐭𝐭𝐞

|Día 17| ᵃᶜᵘʳʳᵘᶜᵃʳˢᵉ ʲᵘⁿᵗᵒˢ

La mañana de aquel sábado era particularmente lluviosa, de verdad era un clima horrible para la mayoría de los habitantes de Brawltopia. Lo odiaban porque durante estos días el supuesto sistema "inquebrantable" de Supercell fallaba y los campos de batalla estaban totalmente inundados.

—¡Genial, el campo está cerrado! —exclamó Colette mirando la cancha de balón brawl lleno de charcos de agua.

—Era de esperarse, ¡Sigo sin entender cómo Supercell no atiende estos problemas! —el chico asiático estaba echando humos, realmente quería jugar.

—Relajense, muy pronto se arreglará esto, quizá un minuto, quizá quince o un día entero. Como sea, aún tenemos actividades entretenidas como… dormir —habló Sandy mientras bostezaba y caminaba en dirección contraria, en realidad no tenía muchas ganas de jugar aquella mañana.

—¡Habla por ti! ¡Vamos, tenía una muy buena jugada! —con resentimiento el chico lanzó una patada que terminó haciendo que su zapato saliera volando—. Mierda.

Sin parar su lluvia de males, empezó llover de manera literal.

—Tengo que irme, lo siento Colette, será a la próxima. Buster dice que Maisie llegará pronto. En fin, nos vemos —con un sutil movimiento de mano, Fang salió corriendo a donde lo esperaba su compañero.

—Sí, no te preocupes —la albina igual se despidió. No tenía a donde ir ahora, su padre estaba trabajando y no quería molestarlo.

—Si sigues mojandote bajo la lluvia de esa manera terminarás llevándote un resfriado —tras la voz del chico, el sonido de un paraguas extendiéndose llego a sus oídos seguido de las gotas de lluvia impactando contra éste.

—¿Edgar? —al voltear, en efecto, se encontraba aquel chico justo frente a ella—. No tienes el derecho a decirlo, la última vez fuiste tú quien se olvidó de su sombrilla.

—Olvidemos eso —desvió la mirada con algo de vergüenza—. Lo que quiero decir es que, bueno, Janet organizó una tarde de películas y dijo que podríamos ir… ya sabes, juntos.

—¡Claro que sí! —sin esperar más, la chica aceptó gustosa.

—Bien, vámonos —con sutileza ambos se tomaron de las manos y comenzaron a caminar en dirección a la casa de la joven acróbata.

Alrededor de una media hora más tarde, se encontraban ya llamando a su puerta y esperando a que ésta misma respondiera.

—¡Pasen está abierto! —se escuchó y al abrir la puerta, se encontraban desde los más jóvenes hasta algunos brawlers de su misma edad—. Siéntense donde encuentren lugar, yo iré a la cocina, ven Bonnie.

La niña obedeció levantándose de su lugar y yendo a donde su hermana mayor.

Mientras tanto, el par de adolescentes se sentó sobre un sillón donde también se encontraba Jessie y anteriormente, Bonnie. Y sin siquiera evitarlo, llamaron la atención de la jovencita pelirroja quien los veía abriendo la boca y poniendo cada una de sus manos al lado de sus mejillas.

—¿Ustedes son novios? —exclamó sorprendida.

—Sí, desde hace tiempo, me sorprende que no lo supieras —respondió León quién estaba sentado en el suelo junto a su hermana.

—¿Hasta tú sabías? ¡Ay no puede ser! —chocó su rostro con su palma abierta.

Ambos solo comenzó a soltar una pequeña risa por la reacción entre aquellos dos. Y sin esperar mucho, llegó el par de pelirrosas con un bowl de palomitas. En menos de quince minutos, su cine improvisado había dado inicio.

Pasaron las horas entre películas y más películas, solo deteniéndose para encender la luz y elegir la siguiente. Sin embargo, nadie había notado que la última pareja en aparecer se había quedado totalmente dormida, el uno al lado del otro.

Recargados sobre el respaldo del sillón y apoyados mutuamente se encontraban sumidos en un sueño desde la última película que habían visto. Y la primera en notar esto fue la pequeña Jess.

—Hey miren, se ven tan adorables —exclamó con ternura en su voz mientras veía a ambos.

La mayoría que se encontraban en el lugar, dejó de hacer lo que hacían para dirigir sus miradas a los jóvenes, ésto seguido de algunos "awww".

—Esto no debe ser olvidado, yo sé lo que les digo —la chica zombie se abrió paso entre todos para posteriormente sacarles una foto, después de todo no era algo que se viera todos los días. 

Para su desgracia, su teléfono aún tenía el flash encendido provocando que ambos se despertaran.

—Buenos días, par de tortolitos —comentó Janet con una sonrisa en su rostro.

—Por Supercell, díganme que nada de esto está pasando —con sonrojo muy poco visible por las luces apagadas, Edgar se ocultó en el hombro de Colette, quien recién despertaba.

—¿Qué está pasando? —preguntó mientras bostezaba.

—Esto fue lo que pasó —Emz le mostró la foto que había sacado.

—¡Y encima nos sacan fotos! Esto no podría estar peor —el chico se mostraba avergonzado, no por Colette o su relación, sino porque nadie lo había visto de esa manera nunca.

La albina sólo dió una risa nerviosa, aunque a ella no le importaba en absoluto. Por su parte, Edgar seguía escondido detrás de ella buscando la manera de desaparecer de ahí mientras algunos otros brawlers solo reían o hacían burla respecto a que él fuera así de cariñoso. Quién diría que uno de los más temidos en supervivencia tuviera su lado tierno.

Sí, JAJAJA lo lamento, sigo usando mis separadores de 2022 pero por ahora me da flojera hacer más. Por cierto, ¿Qué les ha parecido la brawl talk?

¿Se han comprado ya algunas reacciones o skins?

¿Se compraran a Maisie?

Bueno ya, muchas preguntas xd. Disfruten este capítulo, esta vez prometo en serio, estar más atenta.