ꨄ︎ Kɪɢᴜʀᴜᴍɪ: 𝐍𝐨𝐦𝐛𝐫𝐞 𝐣𝐚𝐩𝐨𝐧𝐞́𝐬 𝐩𝐚𝐫𝐚 𝐥𝐨𝐬 𝐝𝐢𝐬𝐟𝐫𝐚𝐜𝐞𝐬 𝐝𝐞 𝐩𝐞𝐫𝐬𝐨𝐧𝐚𝐣𝐞𝐬 𝐨 𝐚𝐧𝐢𝐦𝐚𝐥𝐞𝐬.
Intercambiar sus vestuarios había sido algo lindo, hacer un cosplay fue raro pero un momento memorable, las orejitas de animales nunca se olvidarían. Pero ahora, se encontraban en casa de Edgar utilizando un par de kigurumis de ¿Spike?
Aquellas pijamas completas habían sido idea nada más y nada menos que de Colette, quien las había visto ya hacía tiempo en la tienda de regalos, pero aquel cactus jamás había querido usarlos con ella pues no quería tenerla ni de cerca.
Ahora su oportunidad se había presentado, pues se había organizado para una linda pijamada en casa de su contrario, nada más lindo que una noche donde estarían ellos dos, sin ninguna intención sexual, únicamente ellos sin nadie que los interrumpa y poder pasar lindos momentos juntos.
—¿Ya casi? —Edgar esperaba algo impaciente a su novia, quien se encontraba en el baño vistiéndose con aquel pijama verdoso.
—¡Sí, un momento! —respondió Colette al mismo tiempo que posaba su mano sobre el pomo de la puerta para acto seguido abrirla—. Bien, ¿Qué te parece?
Con un lindo y notorio sonrojo en su rostro, el gótico contestó:
—Tan hermosa como siempre.
—¡Gracias! —la albina agarró el sobrante para extenderselo a su novio—. ¡Es tu turno!
—Supongo que está bien —el contrario lo tomó, el cactus llegaba a causarle escalofríos a veces y ahora usar un pijama de él era… raro—. ¡Pero nada de postearlo eh!
—¡Jajaja! ¡Sí claro lo que tú digas! —respondió mientras el azabache dejaba su inseparable bufanda en la cama y entraba al cuarto de baño.
Una vez dentro, solamente tuvo que ponerse ese traje enorme de color verde con una mota roja hasta arriba simulando la florcita del cactus.
Fue más fácil de lo que parecía, así que incluso antes de salir echó una ojeada por la puerta entre abierta, la escena sin duda era encantadora, Colette con su bufanda puesta mientras miraba algunas cosas en su teléfono, pero no podía vivir en el baño para siempre así que tuvo que salir tarde o temprano.—Bien, lo hice —dijo mientras cerraba la puerta detrás de él.
—¡Ahhhh! —la albina soltó un grito y acto seguido tiraba su teléfono sobre la cama para ir y abrazar a su pareja—. ¡Se te ve mejor de lo que creí!
—¿Debería quejarme? —respondió reaccionando a la última frase de la albina.
—¡Te ves súper bien! Deberías usar de estos más seguido.
—Ni loco vuelvo a ponerme uno de estos, sabes que ese cactus me causa escalofríos.
—Entonces a la próxima será de algún otro animalito —la chica sonrió de oreja a oreja, Edgar no podía negarle nada a esa sonrisa de felicidad que tanto amaba ver.
—Lo que tú digas —correspondió el abrazo—, sabes que no puedo negarle nada a tu sonrisa.
—¿La misma que antes pensabas que era de psicópata? —interrogó.
—¡¿Qué?! Jamás dije eso.
—Pero lo pensaste —lo vió con los ojos entrecerrados, sólo para después dar una risa y recostarse de nuevo en la cama—. ¡Es broma!
Edgar rodó los ojos, esa chica era encantadora, complicada y algo enredada sí, pero sin duda encantadora.
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30 𝐃𝐢𝐚𝐬 𝐝𝐞 𝐎𝐓𝐏 ━━━━𝐄𝐝𝐥𝐞𝐭𝐭𝐞
Fiksi Penggemar30 días 30 diferentes historias o cortos, donde los protagonistas de las mismas son Edgar y Colette del juego brawl stars. Algunas un tanto raras, otras muy cursis y alguna que otra medio extraña. Nadie sabe lo que puede suceder. Si no te gusta el s...