Capitulo 14

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— ¡¡NOOO!!.– escuché gritar al bicho feo a medida que Hiba callendo.

Debo admitir que estoy más loca de lo normal ya que está es la segunda vez que me estoy tirando sin dudar de un acantilado, seguramente es porque ya se que debajo de mí hay la suficiente agua para amortiguar mí hermosa y refrescante caída ya que la última vez que salté sentí como el viento chocaba contra mi feminidad y si no fuera porque estoy sola eso me hubiera dado vergüenza pero ahora lo acepto totalmente.

Cómo puedo me pongo en posición de natación.

En unos 3 minutos choque contra el agua y pude ver de vuelta a los extraños peces, ahora que estaba oscureciendo, ví que éstos brillaban de diferentes y extraños colores. Uno que tenía los ojos grandes de color verde esmeralda y la pupila como los de un gato y que tenía cuatro patas de color negro con líneas fucsias brillantes en la espalda se acercó a mí. Es cómo si no me tuviera miedo.

Acerco mí mano y esté por un momento se alejó un poco de mí, me miró a los ojos por unos minutos, mis ojos mostraban fascinación y no tenía una pisca de malas intenciones, solo quería tocarlo, luego se acercó un poco más a mi mano permitiendo acariciarlo, su piel es vastante lisa y suavecita al tacto, se sentía bien acariciar lo.

El extraño animalito empezó como a ronronear pero sin hacer ruido, se acercó con más confianza a mí, mi mano cubría completamente su cabecita. De repente algo más cae al agua, el pececito se va con mucha rapidez perdiéndose de mí vista, todos los demás peces también se fueron con rapidez a esconderse.

Miré confundida a mí alrededor cuando siento como me agarran de la cintura. Aterrada empiezo a agitarme tratando de librarme del agarré de eso pero se negaba a soltarme, en Medio del forcejeó empecé a quedarme sin aire y el dándose cuando empezó a nadar hacía la superficie.

La primera en sacar la cabeza fuí yo, abro la boca tomando una buena bocanada por está sintiendo un gran alivió de volver a tener Aire ingresando a mis pulmones.

— ¿¡ACASO ERES UNA MALDITA DEMENTE OOMAN!?.– me grita el bicho feo enojado.

— ¡¡¿SI ÉSTOY LOCA POR QUERER ESCAPAR DE UN DESALMADO Y DESPIADADO MALA SANGRE COMO TU?!!¡¡ENTONCES DIGO CON TODO EL PINCHE ORGULLO QUE TENGO, SI ESTOY LOCAA!!.– le devuelvo el grito empezando a forcejear para que me liberé.

El empieza a arrastrarme a la costa sin delicadeza, al llegar a está me tira al suelo con brusquedad, intento escaparme arrastrando me pero el me toma de los brazos y me obliga a darme la vuelta para quedar boca arriba. El pone casi todo el peso de su cuerpo sobre el mío poniendo mis muñecas a cada lado de mí cabeza y inmoviliza mis piernas con las suyas para que no intenté nada.

— ¿¡CUÁNTAS VECES VOY A TENER QUE DECIRTE QUE NO ME LLAMES MALA SANGRE PUTA DEMENTE!?.– rugió con rabia.

— ¡¡TODAS LAS QUE TE DEN LAS MENDIGAS GANAS PORQUE NUNCA DEJARÉ DE LLAMARTE ASÍ!!¡¡MALA SANGRE!!.– le gritó forcejeando con todas mis fuerzas pero era inútil.

Parecía que estaba teniendo una convulsión ya que no me quedaba quieta y me movía con un gusano tratando de escapar pero todos mis esfuerzos eran inútiles.

— ¡¡TU NI SIQUIERA SABÉS LO QUE PASO PARA QUE ME LLAMARÁN ASÍ!!.–

—¡¡NO HACE FALTA SABER NADA SI YA LO VÍ TODO!!.

— ¡¡¿SEGÚN TU QUÉ VISTE?!!.

— ¡¡VÍ COMO ASESINABAS A LOS TUYOS!!.– el apretó más el agarré en mis muñecas pero debido al coraje no sentía nada.

— ¡¡ELLOS NO SON NADA MÍO Y NO PUEDO ENTENDER COMO PUDIERON ESCOJER A UNA HEMBRA HORRIBLE Y SIN NADA DE GRACIA!!¡¡PARECES MÁS UN MACHO QUE UNA VERDADERA HEMBRA!!¡¡POR ESO ES QUE ESTÁS SOLA Y POR TU CARÁCTER DE MIERDA NADIE SE ACORDARÁ DE TÍ SIQUIERA. SOLO SIRVES PARA TRAER HIJOS!!.– esas palabras atravesaron mi corazón.

El Pinche Depredador.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora