Shaan es una mexicana militar de clase élite que perdió a su madre a una temprana edad gracias a la guerra que estalló con E.U (Estados Unidos) ya que ella es la mejor de todos los soldados mexicanos, la mandan a una misión de protección a una de la...
No sabía que le pasaba al bicho feo, estaba actuando más raro de lo normal, ¿Ahora que será lo que me oculta?. Sólo me encogí de hombros y entré a bañarme.
Al terminar de asearme salgo completamente desnuda sin importarme que bicho feo me viera, el ya me ah visto encuerada como mil veces desde que nos vimos así que no le tome mayor importancia andar desnuda. Abro las puertas metálicas del armario y me decido por algo veraniego.
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Al terminar de ponermelo, extiendo mí toalla por la puerta metálica y voy dónde estaba Uxmal. Me acuesto a su lado boca arriba, suelto un suspiro de alivió sintiendo el placentero dolor de una espalda relajándose.
Hubo un extraño silencio incómodo, eso no hizo más que levantar mis sospechas, algo me está ocultando.
- ¿Quieres decir algo?.- inquiero esperando que contestará.
Pero no recibí respuesta, volteó mí cabeza a mí lado y el estaba de espaldas a mí, eso me dejó una buena vista de su fornida espalda y también de paso de sus cicatrices. Me reacomodo sobre mí costado y extiendo el brazo para recorrer con mis dedos el grosor de sus cicatrices, el se estremeció bajo mí tacto.
- Sabía que no estabas dormido.- comento sonriendo por haber tenido la razón.
- ¿Qué quieres?.- su voz salió más gruesa de lo normal.
- ¿Que te sucede? Desde que llegaste te has estado comportando extraño.- pregunté aún acariciando su cicatriz.
- Creo que...- el para ahí, como decidiendo si decirlo o no.
--¿Crees que..?.- lo ánimo a qué continúe.
- Creo que estoy por entrar en mí celo.- eso me dejó totalmente impactada.
El se da la vuelta quedando así cara a cara conmigo. Cómo mí mano seguía extendida el acerca la suya con garras, no alejó mí mano curiosa por saber su siguiente acción. El apoya su mano escamosa y veo la enorme diferencia, su piel es verde combinado con marrón mientras que la mía se volvió de un color tostado dorado por habeces estar bajo el Sol y otras veces por andar de pescado bajo el agua.
Un poco tímida entrelazó nuestros dedos, sentí bastante cómodo que su mano cubriera completamente la mía, ya hasta casi puedo asegurar que sentía su calor corporal fluir por mi palma.
- Y.. ¿Qué harás con tu celo?.- pregunto curiosa.
El no me responde enseguida, se toma su tiempo viendo nuestras manos unidas formulando así una respuesta.
- Yo quiero aparearne contigo..- sentí como un sentimiento de vergüenza surgía desde mí pecho al oír su directa declaración.- pero antes quiero formar un vínculo contigo así que puedo esperar.- dejo de mirar nuestras manos para verme a los ojos.
