Shaan es una mexicana militar de clase élite que perdió a su madre a una temprana edad gracias a la guerra que estalló con E.U (Estados Unidos) ya que ella es la mejor de todos los soldados mexicanos, la mandan a una misión de protección a una de la...
Empecé a escuchar extraños sonidos, extrañamente, empecé a sentir como el viento roza cada parte de mi cuerpo, como si no hubiera nada que lo impidiera, me estremecí un poco.
Lentamente fuí abriendo los ojos aunque con esfuerzo, tarde un poco acostumbrarme a la luz pero cuando lo hice traté de pasarme la mano por la cara pero me doy cuenta que estoy encadenada a una extraña roca y mis pies no tocaban el suelo.
Agite un poco mi muñeca aprisionada pero de inmediato me detuve por el ardor y lo ruidoso que es, miro a mis s alrededores con cautela, pero lo que ví hizo que mi corazón se parada.
Ví extraños animales colgados de cabeza pero sin la cabeza y sin piel dejando todos sus tendones y carne a la vista... Miré para cualquier otro lado pero solo me encontraba con escenarios peores como por ejemplo, sus órganos tirados a un lado amontonados con una especie de mosca sobre volando y comiendo de ella y también de paso cráneos.
Un olor putrefacto llegó a mis fosas nasales dandome ganas de vomitar pero con todas mis fuerzas me lo aguante para que los que me tenían aquí no supieran que estaba despierta.
¿Quien Demonios hizo tal abominación?.
Mi mirada para en un extraño ser que tenía la piel como la de un reptil de color marrón combinado con verde, esté está igual de encadenado como yo pero parecía estar más maltratado, mucho más diría yo.
De pronto, notó algo extraño frente a mí, ¡Es igual a la silueta que ví en el bosque de Perú!, Seguro no estaba pálida sino transparente por la sorpresa, esa cosa no se movía, se mantenía en completa quietud, seguramente para que no lo noté pero ya lo hice.
— ¿Por qué me tienes aquí? Ya sal de tu escondite mariquita, ya te ví.– dije con frialdad haciéndole saber que sabía de su presencia.
Escuché unos ruiditos para después ver cómo esa cosa empezó a dejar de ser invisible para mostrar su apariencia.
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Madrecita santa virgentinsima que todo lo ves, por Jesucristo santo ¿¡PERO QUE PUTAS MADRES ES ESA COSA!?.
Me paralice por completo y para rematar no fue el único, otros 7 aparecieron de la misma forma que el ser que en éste momento sentía que me estudiaba.
Mi respiración empezó a agitarse, sentía que empezó a faltarme el aire, era por los nervios y el creciente miedo hacia estás criaturas que podían hacerme lo mismo que le hicieron a esos cadáveres.
El que se apareció primero se acercó a mí, empezó a escanear me de pies a cabeza, el acerca una mano con garras semi grises a mi estómago descubierto, me estremecí del miedo de que pueda meter su mano en mi estómago en cualquier momento, empezó a bajar lentamente hasta llegar a mi vientre descubierto pero no sé detuvo ahí... Espera.. ¿¡VIENTRE DESCUBIERTO!?¿¡NO SE DETUVO AHÍ!?.
