capitulo 6

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Okeyy.... Está no fué la mejor idea de todas, estaba cayendo a gran velocidad, veía con fascinación a mis alrededores sujetando muy fuerte las correas de mis mochilas para que no volarán lejos de mí.

Subo la vista y veo una especie de sombra que se Hiba haciendo más borrosa a medida que bajaba.

Bajo la mirada de inmediato siento como mi culo choca contra algo no frío, helado. Abrí los ojos y Vi otro nuevo paisaje, un paisaje azul oscuro con extraños pecesitos nadando felices de la vida.

El aire de mis pulmones empezó a acabarse, nado a la superficie y tomó una gran bocanada de aire fresco, suspiro de alivió, el agua se sentía riquísima, justo lo que necesitaba mi acalorado cuerpo.

De pronto, escuchó como alguien también se zambulle en el agua, por un momento, sentí como mi corazón paro de latir, luego reaccioné y con rapidez empecé a nadar hasta llegar a la orilla.

Volví a correr con más fuerza y desesperación.

¡Ese cabron mala sangre es igual o más loco que yo por saltar desde esa altura!. No miré hacía atrás pero escuchaba fuertes pasos, me estaba siguiendo, sin mirar atrás trato de alcanzar un cañón de plasma. Al frente de mí hay un enorme árbol caído, me subo sobre el sacando el cañón de plasma y apunto al mala sangre.

Esté me miro con sorpresa y le disparó, por la potencia del arma salgo impulsada hacía atrás dando vueltas, de esas mismas vueltas me levanto y vuelvo a correr ignorando el dolor, escuché otro rugido que me helo hasta los huesos pero no me detuve, solo rogaba que por lo menos le haya causado un poco de daño.

Corri en diferentes direcciones para tratar de confundirlo, pero no fué así ya que esté rápido me localizo y ahora lo tenía pisando mis talones.

¡¡¿Porque puñetas es tan pinche rápido el hijo de su frutera madre?!!. Comencé a desesperarme, lo volví a apurar con el arma pero está vez tomo mi muñeca y desvío el disparo, como me lo esperaba volví a volar pero está vez aterricé con un ruido seco, por la adrenalina no sentía el dolor.

Miré mi mano y tenía agarrado todavía el arma, me senté con rapidez y apunté al infeliz delante de mí, volví a disparar está vez con más firmeza y por suerte no salí volando, el lo esquivó pero no salió bien librado, el disparo impactó detrás suyo haciendo que el choque de cara en el suelo.

De inmediato me levanto y lo apunte.

— ¡¡TE QUEDAS DÓNDE ESTÁS CABRON PORQUE DÓNDE YO TE VEA MOVERTE TERMINARÁS CON LOS SESOS VOLADOS!!.– le grité con todas mis fuerzas.

El se quedó quieto, al parecer si entendió, me acerco a el con cautela pero con firmeza y trato de dejarlo noqueado pero esté atajando se de sus musculosos brazos, barre el piso con su pie derecho.

Saltó para evitar que me eché pero esté se levanta con rapidez y trata de darme un puñetazo en el estómago, yo detengo su ataque apuntando le con el cañón.

El desvía el cañón quitándome lo de las manos, con una mano me agarra del cuello y me estampó con mucha fuerza y brusquedad contra un árbol.

— ¡¡¥|~'£¢××!!.– gruño contra mí cara.

Por lo cerca que está logré mirarlo a más detalle, sus ojos son color rojo sangré que ahora parecían brillar con un brillo depredador.

— D-de ce-cerca eres mucho más f-eo.– dije como pude ya que me estaba asfixiando.

Un sonoro gruñido salió de su ¿Boca? Dejándome también de paso ver sus amenazantes colmillos largos y filosos.

Levanté con todas las fuerzas que me quedaban la rodilla y lo ensarté con odio en sus partes bajás, el soltó un gruñido de dolor junto con un rugido, con fuerza me lanzó contra un árbol, solté un fuerte quejido junto a un grito ahogado.

El se atajó sus testículos un rato viéndome con odio en sus pupilas ensangrentadas, me senté, aunque con esfuerzo y empecé a arrastrarme para alejarme de él, metí mi mano en la mochila y de el saque un shuriken, se lo lanze a la cabeza y esté para evitarlo, puso su mano haciendo que se clave en la palma.

Cómo medio grito de rabia y algo de dolor, yo me levanté y empecé a correr cuando de pronto siento como algo es clavado en mi muslo derecho, soltando un grito de dolor, caigo al suelo, llevo mi mano al área afectada y siento algo tibio en está, es sangré.

Aquella criatura se acerca dónde estoy con agigantados pasos mientras me quito el shuriken de mi muslo.

El otro me toma de la muñeca y me quita el shuriken, de paso me da una patada que me hacé volar unos metros atrás, me atajó el estómago con dolor y con desesperación junto aire ya que con aquella patada me quito gran parte.

El se acercó devuelta a mí y me quita las mochilas, pronto encontró el casco de su armadura y se lo puso.

— No sé porque me mandaron a una Ooman y encima, hembra a luchar conmigo.– dijo, su voz es gruesa y en cierta parte, varonil.

Levanto la mirada a verlo con rabia.

— N-no solo porque sea mujer signifique que sea débil.– me levanto con mis últimas fuerzas y le clavo una daga en el pecho.

Deduzco que el quedó sorprendido, me dió un fuerte puñetazo en la cien haciendo que pierda la conciencia.

El Pinche Depredador.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora