Estúpido Loco °KakaIru°

Capítulo 16

La noche se hizo presente, y tras la llegada de esta, los tres chicos se vieron en la necesidad de regresar a sus casas pues los tres tenían que trabajar al día siguiente e ir sin descansar bien no era lo mejor que se podía hacer. Así que Anko llevó a los otros dos chicos que la acompañaban a sus respectivos hogares y después ella fue al suyo.

Así cómo la noche se hace presente, la mañana también debía hacerlo y así fue. Iruka se levantó y preparó para ir al trabajo, era sólo un día más, se vistió, le peinó, desayunó y fue a su trabajo. Ese día fue todo lo contrario al anterior pues ese día si hubo mucho trabajo, era de esperarse, normalmente entre semana era cuando había un poco más de trabajo por los estudiantes que iban a hacer sus investigaciones o tareas a ese tipo de lugares.

Esto no molestaba a Iruka, ni lo estresaba, le gustaba mantener su mente ocupada en su trabajo, era como una forma de relajarse, tal vez una forma un tanto extraña para algunas personas pero que más se le podía hacer, si a Iruka lo hacía feliz, entonces estaba todo bien.

El trabajo terminó ese día así que era la hora de que Iruka regresara a su casa para descansar. Llegando a su casa hizo lo mismo de todos los días:se vistió, cocinó y se sentó en su sofá para ver televisión.

Estando relajado en su sofá, alguien tocó la puerta así que rápidamente de levantó del sofá y fue hacia la puerta para abrir. Era Kakashi.

-Hola, Iruka -saludó sonriente.

-Hola, Kakashi, ¿qué haces por aquí?

-Pasaba por aquí e iba al Ichiraku Ramen, Anko me había comentado que era tu lugar favorito para comer así que quería ver si querías acompañarme.

-Oh, ya veo, sí, dame unos minutos.

-Está bien.

-Pasa un rato en lo que regreso.

Iruka entró a su habitación mientras que Kakashi sólo entró a la sala. Minutos después Iurka salió de su habitación y fue a la sala con Kakashi para ambos ir a comer. Salieron de la casa con dirección al restaurante que tanto amaba Iruka.

Llegaron a aquel restaurante tan amado por el moreno, se sentaron en una mesa y ordenaron;Iruka, como ya se esperaba Kakashi, pidió un plato de ramen, mientras que Kakashi pidió una sopa de miso. Su favorita. Comenzaron a comer mientras hablaban hasta que Iruka metió cierto tema de conversación que llamó bastante la atención de Kakashi:

-Oye, Kakashi...

-¿Hmm? Dime

-Sabes... Sobre ese día. El sábado pasado, cuándo bailamos en mi casa y Anko y Gai se quedaron en el bar... Me divertí mucho y no te lo dije, lo siento, pero lo digo ahora:me divertí mucho ese día.

-Uh, bueno, yo también me divertí mucho ese día, Iruka -sonrió e Iruka le devolvió la sonrisa.

-Me preguntaba si... ¿Quisieras repetir eso algún día?

Kakashi pensó en que podía decirle eso a Anko y para cuando tuviera que declararse hicieran eso por una segunda... No, una tercera vez.

-¡S-Sí! Me encantaría -exclamó Kakashi con emoción.

-¡Bien! Si no es muy apresurado, ¿cuándo podríamos hacerlo de nuevo?

-De hecho, podía ser éste sábado si es que te parece, ¿qué dices?

-Está bien, entonces, ¿en dónde nos veremos?

-En el mismo bar, ¿creés que podamos invitar de nuevo a Anko y Gai? Pará pasar el rato con ellos.

-Síp. En realidad no tengo problemas, será divertido escuchar sus tonterías un rato -Iruka rio y Kakashi sólo sonrió un poco.

-Bueno, entonces ya estamos arreglados, les haré la invitación mañana que vaya al trabajo para ver si pueden ir.

-Okay, me avisas que te dicen -dijo Iruka tratado de alargar la conversación.

-Está bien.

-Gracias -soltó Iruka de repente.

-¿Uh? ¿"Gracias?

-Gracias por ser mi amigo, Kakashi, te aprecio mucho -el moreno sonrió.

-N-No es nada -Kakashi pensaba que Iruka se veía muy lindo sonriendo de esa manera- yo soy quien... Quien debería estar agradecido contigo, me has ayudado bastante, Iruka... -ambos se miraron a los ojos, casi perdiéndose en la mirada del otro- creo que estoy enamorado de ti, Iruka -pensaba el peliplata hasta que Iruka cortó el contacto visual que tenían.

-Y-Yo... Yo sólo lo hice porque me preocupaba lo que te pudiera pasar... cualquiera L-lo habría hecho -Iurka se sonrojó un poco y bajo la mirada para intentar disimular.

-Pues, más de uno pasó por ahí -Kakashi se levantó y se sentó al lado de Iruka acercando su silla.

-Q-Qué gente tan horrible -Iruka sintió algo de nervios.

-Pero -Kakashi tomó la barbilla de Iruka para que lo viera a la cara- tú si fuiste a ayudarme, tú fuiste diferente, Iruka, no eres como las demás personas. Tú eres mejor, mucho mejor.

-D-Deja de decir mentiras -Iruka comenzó a ponerse rojo.

Kakashi le sonrió y luego Iruka le devolvió la sonrisa, ambos se perdieron en la mirada del otro y poco a poco la sonrisa desapareció. Ambos sentían una calidez dentro de ellos que era inmensa, pero se sentía muy bien. Los que alguna vez fueron aquellos ojos profundos, tristes y sin luz de Kakashi, ahora se habían iluminado, se habían iluminado por una sola razón. No, por una sola persona. No, por Iruka, se habían iluminado sus ojos, sólo por Iruka, Iruka lo hacía feliz ¿era ahora el momento para confesar sus sentimientos?

-Iruka... -dijo el peliplata.

-Kakashi... -dijo el moreno al unísono.

-Oh, lo siento -dijeron ambos y luego rieron separando sus miradas.

-Bueno, jaja, lo lamento. Deberíamos acabar de comer, ¿no? -preguntó Iruka.

-Ah sí, sí, está bien -dijo Kakashi– idiota... ¡Idiota! Eres un idiota, Kakashi, perdiste tu oportunidad... Bueno igual y no era el momento... No importa, cualquier opción era mala de todos modos...

–Kakashi, ¿no vas a seguir comiendo? –preguntó Iruka.

–Uh, ah, sí, sí, ¿por qué?

–Te quedaste viendo a la nada, por eso.

–Ah, no es nada, sólo pensaba –sonrió con nervios.

–Hmm, ya veo, ¿en qué piensas?

–En ti... –pensó en decir– nada importante jaja... –dijo en su lugar.

–Bueno, entonces acabemos y vayamos a casa, ¿te parece?

–Sí... –silencio– Iruka.

–Dime.

–¿Podemos ir a ver una película después de esto?

–Uh, ¿sin aviso ni nada? N-No tengo dinero, lo siento.

–No importa, yo invito.

–No, está bien Kakashi.

–Insisto.

Iruka suspiró.

–Está bien, ya veré como pagarte después, ¿ok?

–Ok.