Estúpido Loco °KakaIru°

Capítulo 15

Aparcaron el auto y bajaron de éste mismo para bajar en una heladería. Kakashi y Anko entraron a la heladería y se sentaron en una mesita mientras pedían su helado;Anko pidió un helado doble de vainilla y Kakashi un helado sencillo de nuez.

Ambos comían con gusto su helado, pero estaban algo callados y bien se sabe que Anko de dejaría esto así.

–¿Enserio no planeas decirle? –preguntó sin más.

–No... Quiero decir, no estoy seguro, ¿y si me rechaza?

–Pues, será sólo eso, te habrá rechazado. No será el fin del mundo, Hatake.

–Es fácil para ti... Tú debes de tener muchos pretendientes, ¿no es así?

–¡Jajaja! –Anko rió con ironia– no, no me soporto yo y quieres que venga alguien más a hacerlo. Gai y yo tenemos la misma manera de pensar, por eso fue fácil para mí aceptar a salir con él.

–Oh... Entiendo, supongo.

–Sabes, creo que puedo ayudarte a que le digas a Iruka, pero primero deberás conquistarlo, enamorarlo, ya sabes.

–Soy... Malo en eso, Anko –dijo con un sonrojo.

–Para eso voy a ayudarte yo, mi querido amigo peliplata –sonrió con orgullo.

–T-Tú... ¿Ayudarme? –sonrío.

–Hmm... Sí, ¿cuál es el problema? –Kakashi comenzó a reír– oye, no me da risa, Kakashi –puso una cara seria lo cual hizo que Kakashi riera aún más alto.

–Lo... Jajaja... Lo siento, Anko. Deberías bajar algo tu orgullo –dijo con una sonrisa burlona.

–Oye, oye, ¿quién de los dos aquí es el que tiene pareja, eh?

–Bien, sí, es verdad, tú tienes pareja. Pero eso no significa que seas buena enamorando a la gente, seria como decir que Iruka me enamoró con algo en específico, pero no es así, yo me enamoré de Iruka. Es diferente.

–Está bien, tienes razón, entonces ¿qué piensas hacer?

–Pues... Tú conoces bien a Iruka y pensaba si tal vez podrías decirme algunas cosas o lugares que le gusten a Iruka, así podré convivir con él en cosas que le gusten...

–Dejame arreglar ésto por lo menos, ¿sí? –Kakashi suspiró.

–Está bien, Anko, pero nada raro por favor.

–Muy bien, dejame arreglar esto. Ya tendrás noticias.

–¿Cómo? ¿No vas a decirme qué es lo que vas a hacer?

–No. Ya sabrás qué es lo que haré.

–¿Cuánto tardará exactamente eso de "saber las noticias"?

–Ni siquiera yo sé. Por ahora, sólo invitalo a comer al Ichiraku Ramen, y dile lo mucho que aprecias su compañía, es algo sutil pero muy lindo, ¿te parece bien?

–Umhh... Supongo que sí.

–¡Bien! ¿Ya terminaste tu helado?

–Uh, sí, ya hace un rato.

–Muy bien, ¿quieres que te lleve a tu casa ó quieres ir a dar una vuelta por ahí?

–Quiero quitarme el uniforme del trabajo primero, vamos y después salimos un rato, ¿no hay problema?

–Para nada, ¡vamos!

Ambos chicos dejaron el dinero sin pedir la cuenta sobre la mesa y salieron del lugar con dirección al auto de Anko.