Vio la silueta de Edén, notó que era una chica más baja que él, su cabello era sedoso y revoloteaba con el viento, y sus pasos eran cortos, detalles insignificantes para él pero extrañamente le daban vuelta la cabeza.
— ¿por qué me llamaste? — exclamó un poco autoritario, por precaución estaba preparando sus cadenas, pero quedó anonadado cuando escuchó nuevamente esa risa estruendosa pero contagiosa — oye, calma — trató de tragar su risa pero fue inútil, eso hizo que Kurapika se sintiese levemente insultado y avergonzado — ¿por qué te ríes de mi? — preguntó serio.
— no me rio de ti, me da risa la situación, además eres alguien muy desconfiado ¿en serio creíste que iba a atacarte? — dijo mientras volteaba para estar frente a frente con el rubio.
A estas alturas ambos ya estaban fuera del comedor, la brisa marina había bajado sus niveles pero la sensación térmica era mucho más fría. Kurapika observó detenidamente los ojos de la muchacha, no emanaban ningún tipo de maldad, se sintió un tonto por haber dudado de ella.
— y tú eres muy confianzuda — respondió — es raro que hayas agarrado confianza así de rápido conmigo, podría ser alguien peligroso, deberías tener más cuidado con quién hablas.
— pero tú no me transmites nada malo, además ¿qué tiene de malo confiar en la gente? si no confiáramos en nadie, nos ahogaríamos en nuestra propia soledad, y vivir como un ser solitario es sumamente triste.
Esas palabras clavaron la mente de Kurapika ¿a caso era un ser solitario que estaba ahogado en su propia tristeza?
— pero bueno, te llamaba porque noté que me mirabas mucho, así que supuse que estabas aburrido, por lo que tomé la decisión de sacarte de tu mesa para... escapar de allí — Kurapika cambió su semblante a uno confundido y algo avergonzado — lamento si te incomodé, es que eres la única persona que conozco a parte de los que estaban en la mesa conmigo, no me esperaba verte allí.
— fue una gran coincidencia — Edén sonrió ampliamente. Caminó hasta la punta del barco, para apoyarse en la baranda de fierro, Kurapika la siguió instintivamente e imitó sus acciones.
— ¿qué haces acá? ¿qué haces de bueno en la vida, Kurapika? — esa pregunta generó que tragara saliva fuertemente, era un poco incómodo explicar tu travesía, además era una persona que recién estaba conociendo, no iba a contarle todas sus penurias.
— trabajo como guardaespaldas de una familia de renombre, estoy acá para protegerlos, y debo seguir sus pasos hasta que me despidan o yo decida renunciar — Edén volteó a mirar al chico que estaba a su lado, seguía sintiendo algo extraño en él, como que algo le estaba atormentando, sin embargo estaba tranquila porque si Kurapika pensaba en tirarse al mar en ese momento, ella podría prevenirlo.
— mmh, interesante, así que te ganas la vida siendo un perrito guardián, la paga debe ser muy buena para que estés pendiente de alguien más... — no dejó a Kurapika responder — déjame adivinar, el señor y la chica de cabello azul son las personas a la que debes cuidar ¿cierto?
— así es.
— ¡adiviné! — sonrió — aunque debes ser bueno en lo que haces para que hayas llegado hasta acá, felicitaciones,
— gracias... supongo — estaba un poco incómodo por la personalidad espontánea de la chica, para cambiar el ambiente incómodo procedió a preguntarle lo mismo.
— ¿y tú, qué haces acá? ¿trabajas en algo?
Hubo silencio, uno bastante largo, más de lo que le hubiese gustado ¿había metido la pata con esa pregunta? sin embargo vio a la chica sonreír, sus ojos estaban cerrados y su cabeza estaba inclinada hacia atrás, como si estuviese disfrutando del viento que chocaba con su cara, tal vez no le había escuchado, cuando estuvo a punto de preguntar lo mismo, Edén finalmente habló.
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Tragedia de la Libertad (Kurapika | Lectora)
Fanfic⌗🐞 Kurapika nunca quiso dar el siguiente paso, pero cuando cayó en la tentación todo su mundo se había desmoronado. "- 𝐾𝑢𝑟𝑎𝑝𝑖𝑘𝑎, 𝑒𝑟𝑒𝑠 𝑢𝑛 𝑖𝑚𝑏𝑒́𝑐𝑖𝑙 -" Su ira se estaba desvaneciendo, su pesadilla se había vuelto realidad. Su obs...