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Eran al rededor de las ocho de la mañana, el hospital se encontraba con gente entrando y saliendo, algunos heridos eran traídos en camillas y otros salían sanos en sillas de ruedas.

En la sala de espera se encontraban varias familias, o alguna que otra persona sola, esperando alguna noticia del familiar que entro al hospital por alguna urgencia. Los Jeon y Min se encontraban en aquella sala, ansiosos por alguna noticia de la salud de sus hijos y sobrinos.

—Tengo miedo Hyun, no sabemos nada sobre YoonGi y Hoseok.

—Tranquila –le abrazo–. Ellos estan bien.

Los Jeon se encontraban igual. Después de aver escucha unos gritos y golpes en el piso de arriba, los cuatro habían subido preocupados a ver a sus sobrinos e hijos. Ellos pensaron que sus hijos nuevamente habían comenzado a pelear y que quizá esta vez las cosas habían subido de tono. Pero al llegar a la habitación de Hoseok, no pudieron abrir esta ya que se encontraban cerrada por dentro, Hyun tubo que correr a su habitación y buscar una copia de llave, y en cuanto la encontró y abrió la puerta se encontraron con algo que los preocupo. YoonGi y Hoseok se encontraban en el piso, convulsionando y sangrado por la nariz y boca.

Por otro lado estaban Jungkook y Taehyung, ambos se encontraban fuertemente abrazados y mirando con terror aquella escena. Los cuatro habían sido internados, los Min en urgencias, Jungkook y Taehyung en un cuarto a parte. No había ningún explicación, tampoco había alguna ventana rota o alguna señal de robo u ataque. Lo único que habían encontrado fue una hoja y un lápiz sobre la cama de Hoseok.

—¡Familiares de Jung Hoseok y Min YoonGi!.

—¡Aquí!.

Ambos fueron hacia le médico. Este se acercó también a ellos y suspiro al verlos, aquello aceleró el corazón de los Min.

—¿Co-como están?.

—Estan bien. Es solo que...ambos tienen huesos rotos, heridas en los brazos y piernas. ¿Paso algo?, ¿pelearon?.

—N-no sabemos nada. Ellos estaban en el piso, moviéndose y Dios.

—Entiendo –asintio–. Al joven Jung le enyesamos el brazo derecho y tiene roto el tobillo. Por otro lado, el joven Min tiene una pierna, dos costillas y la cadera rotas, ahora mismo se encuentra en cirugía.

—¡No puede ser!.

Maya abrazo a su esposo, sollozando. Hyun jadeo sorprendido, ¿que era lo que había pasado?, ¿se habían peleado de nuevo y llegaron a tal grado?.

—Lo siento mucho, por el momento solo puedo darles está información. En cuanto termine la operación les avisaré.

—E-esta bien. Gracias.

Los Jeon se encontraban igual de afligidos, les habían informado que su hijo y sobrino se encontraban en un trance y que habían tenido ataques de histeria, por lo que habían tenido que cedarlos. Ambas familias se encontraban completamente preocupadas, pero desconfiando del uno y del otro.

—Tenemos que denunciarlos Hyun, nuestros hijos ahora se encuentran ahí dentro, luchando por su vida.

—Por favor, calmate. Nadie sabe que fue lo que sucedió, por el momento no levantemos conclusiones.

Así pasaron las horas, la abuela Min había llegado, preocupada y comenzando a rezar por sus nietos. Maya se encontraba sentada, rezando por el bienestar de su hijo, Hyun había tenido que irse por una reunión del trabajo, al igual que el señor Jeon. Las dos mujeres se miraron y suspiraron.

—Lo siento.

—¿Porque?.

Miriam, la señora Jeon, no comprendía del por se disculpo Maya. Ella suspiro y cubrió su rostro con ambas manos.

En la caja •°HopeV°•Donde viven las historias. Descúbrelo ahora