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La luz blanca iluminaba aquella fría habitación, en la cual solo podía escucharse a las máquinas trabajando y un tenue ronquido. De pronto las luces comenzaron a parpadear y el cuerpo que yacia sobre la cama comenzó a convulsionar.

El sonido que las máquinas emitian lo despertó, asustado se puso de pie y observó el cuerpo de su compañero.

—¡Ayuda!.

Salió corriendo en busca de un médico o alguna enfermera. A los minutos volvió pero la imagen que yacia frente suyo lo dejo helado.

—N-no, no puede ser –miro al doctor Kim–. S-se lo juro, él comenzó a convulsionar y por eso yo...salí...

—Tranquilo –puso una mano sobre el hombro de Taehyung y este le miro–. De seguro no estás durmiendo bien, ¿verdad?.

—Es solo que no...no puedo.

—Hijo, por favor. Ve a casa, date un baño y duerme un poco, te estás haciendo daño a tí mismo.

—No puedo tío –susurro–.

—Tranquilo, él estará bien –aseguro–. Vendré a verlo cada momento.

—Yo no...

—Solo ve–...

—¡Hoseok!.

Ambos Kim miraron a un joven de tes pálida que se encontraba en la entra de la habitación. Se encontraba agitado y con los ojos levemente hinchados.

—¿A-aqui es la habitación de Jung Hoseok?.

—Si ¿quien es usted? –hablo Taehyung, recesolo–.

—So-soy su primo. Min YoonGi y también un agente de policía.

Saco su placa del bolsillo interno de su chamarra y se la tendió al doctor.

—Es verdad –le devolvió la placa–. Mire, señor Min. El señor Jung se encuentra en buenas condiciones, pero la cuestión es que no despierta desde hace una semana. Aquí su compañero, Kim, lo trajo una noche ya que él joven había caído inconsciente en un evento de circo y comenzó a presentar signos de convulsiones y sangramiento de las fosas nasales. Afortunadamente no perdió mucha sangre y pudimos controlar la hemorragia.

—Pero ¿cómo?.

—Ni yo lo sé, hasta hace poco me entregaron los resultados de algunos exámenes que le hice hacer pero no encontré ninguna anomalía. El señor Jung se encuentra en perfecto estado.

YoonGi despacio entro a la habitación y fue a la cama bajo la mirada de los Kim. Tomo asiento cerca de la cama y con temor tomo la mano de Hoseok, en la cual estaban cables conectados a sus venas. Suspiro, no quería llorar.

—Hola Hobi, soy YoonGi, tu primo consentido.

El docto Kim salio en silencio, junto a su sobrino. YoonGi tomo un poco de aire y observó su alrededor.

—No les dije nada a nuestros padres porque se que se pondrían muy mal si se enteran de tu situación.

Jugo con los dedos de Hoseok y soltó otro suspiro.

—Jimin te manda saludos y tu sobrino también. Ellos querían verte, llegamos hace unos días y hoy me integre a la estación y hasta hace poco acabo de enterarme de que estabas en el hospital. En cuanto lo supe sali corriendo, no me importo nada.

La habitación quedó en completo silencio en cuanto YoonGi calló y bajo la mirada. Pero a los segundos YoonGi se sorprendió al sentir como la mano de Hoseok comenzó a apretar la suya. Levantó la mirada y lo observó, pero quedó sorprendido al ver aquella mirada tan vacía y llena de odio.

En la caja •°HopeV°•Donde viven las historias. Descúbrelo ahora