En la caja •°HopeV°•

06

Después de algunas semanas, Hoseok y YoonGi fueron dados de alta. Maya había decidido callar, supo que era lo mejor ya que en cuanto Hoseok despertó después de ser sedado, no recordaba absolutamente nada. El doctor le dijo que quizá era consecuencia de los golpes, o algún trauma. Jungkook y Taehyung habían sido dados de alta un tiempo antes, según sabían, él señor Jeon los mando a ambos al extranjero. Parecía que sería lo mejor, ya que así no habria otra pelea como la última, o eso era lo que creían que había pasado.

En cuanto a lo sucedido, nadie recuerda nada, solo hay vagos recuerdos de que estaban hablando y riendo de lo absurdo que era aquel juego, ya que no había nada porque temer y de ahí no hay más. Los policías no encontraron pruebas de robo, o algo similar, así que se descartó eso. La hoja que el señor Min había encontrado, desapareción, no había rastro de él. En cuanto a Hoseok y YoonGi, su relación continuo siendo la misma, pero ahora más que nunca Hoseok cuidaba de su primo. Continuo yendo a la universidad con el brazo enyesado. YoonGi no fue a clases por meses, en lo que se recuperó. Las visitas a su casa por Jimin fueron constantes, ya que estaba sumamente agradecido por averlo defendido y que por desgracia sus padres habían decidido volver a su país natal a fin de año.

Las cosas iban mejorando, hasta que una noche paso lo que menos se esperaron. Habían decidido desayunar en la sala y ver las noticias, ya que aquel día era libre y el señor Min prefiero dejar por aquel día el periódico y distraerse en la televisión.

—Buenos dias. Aquí Susan en el noticiero de la mañana. Hace unos minutos nos acaban de reportar sobre un cadáver, el cual lamentablemente fue hallado está mañana. Le damos nuestro más sincero pésame a la familia y tengan por seguro que la policía hará todo lo posible por encontrar al responsable de esta terrible tragedia.

—Patrañas.

Todas las miradas cayeron sobre él, Hoseok. Este subió la mirada, dejando de ver su tazón de cereal y leche, deteniendo la cuchara a tan solo centímetros de su boca.

—¿Que dije?.

—No, nada hijo. Tú solo continúa.

Maya bebió de su taza de té y observó con detenimiento a su sobrino. Desde que había vuelto del hospital, algo había cambiado en él, pero no sabía que era. Seguía siendo él mismo en carácter, sonriente, alegre, pero había algo, una espinita que no le dejaba de punsar.

—He tomado una decisión.

Hablo Hoseok. Sus tíos dejaron de hacer lo que hacían y YoonGi bajaba despacio por las gradas porque aún se encontraba delicado de salud, había despertado tarde y su estómago pedía un poco de comida. Preferio bajar a qué le lleven el desayuno a su cama, odiaba eso, su cuarto quedaba impregnado con el olor a comida y eso le fastidiaba. A pesar de tener una pierna y un brazo enyesados, manejaba con facilidad su caminar, y las gradas no era un impedimento.

—¿Paso algo?.

—Si, y no –suspiro frustrado, no pudiendo encontrar las palabras correctas–. Si-sinceranmete no lo sé, solo que...este fin de año me iré a Londres.

—¿Londres?.

—Si –miro a su tio–. Allá terminaré mi carrera y lo demás no lo sé aún.

YoonGi se detuvo a tan solo pasos del comedor y escucho la charla que Hoseok tenia con sus padres. Sabía que eso era imprudente, pero no lo culpen, porque de no ser así sabía que la charla terminaría en cuanto lo vieran entrar.

—¿Porque de pronto está decisión?, ¿paso algo, peleaste?.

—No.

O eso quería creer. Bajo la mirada y suspiró.