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—Entonces ¿es verdad que no había ningún órgano en los cuerpos de los que fueron asesinados?.

—Así es –suspiro y miro hacia el mar–. Aquello fue sorprendente, ya que aquí no se presentan casos de asesinato. A lo mucho algún robo al banco, o carteras robadas. Esto que paso fue muy impactante.

—Comprendo. ¿Y los familiares?.

—Bueno, ellos están inconsolables.

—Es comprensible, cualquiera se pondría así al saber que un ser querido muere.

—Si, pero este asesinato no es normal –detuvieron su andar–. ¿Quitarles los órganos?.

—Bueno, quizá vinieron hombres de trata y trafico.

—No, no podían ser ellos. Hice autopsias de varios cuerpos que habían sido víctimas de ello, pero esto, no. Esto es diferente, Jung. Si tan sólo los hubieras visto, no había nada.

—¿Tienes fotos?.

—Si, están en la comisaría.

—Bien, vamos para allá y me los muestras. Necesito saber a qué me enfrentó.

—Quizá a uno de los casos más atroces –suspiro–. Primero vamos a un lugar.

—¿A donde?.

—Pues, a donde ocurrió todo esto.

Hoseok asintió y siguió a Kim. Una punzada en el pecho le hizo jadear, el cual fue silenciado por el ruido que las olas causaban al chocar contra la fría arena. Sintió como poco a poco su vista se fue nublando. Jadeante saco un pequeño frasco del bolsillo interior de su saco.

Oh, claro que no, Hobi.

Como si alguien le hubiera golpeado la mano, su brazo derecho se fue para atrás, haciendo caer el frasco con los medicamentos. Temeroso, observó a Taehyung, el cual estaba indiferente a la situación en la que él se encontraba. Agradeció aquello.

—Ya-ya déjame.

Solo... Dejame salir aunque sea unos minutos. No importa si son sólo segundos... Solo... Quiero verlo.

—¿Ver?, ¿a-a quien?.

A él.

Su mirada se digio a Taehyung. Este giro y le vio, en cuanto vio el estado en el que se encontraba Hoseok, corrió a socorrerlo.

—¿Y porque de pronto el interés?.

Soltó un jadeo al sentir su pecho doler nuevamente.

No lo entenderías, aún no.

—Y no lo haré si no dices nada.

—¿¡Jung, que pasa!? –ya se encontraba a solo unos metros de él–.

—Ya dejame Jay, él está cerca y si me ve en esta situación hará preguntas y yo...

Por eso estaré yo para responderlas.

—¿Disculpa?. ¡Ah!.

Otro dolor más y perdió la conciencia. Un sonriente Jay salió a la luz, sus curiosos ojos observaron a su alrededor, y brinco en cuanto sintió que alguien tocaba su hombro.

—¿Hoseok?.

Un nudo se formó en su garganta, y miles de recuerdos golpearon su mente. Algunos muy bien detallados, otros con algunas lagunas. Giro despacio y vio el rostro más hermoso que había visto en su antigua vida, si se podía llamar asi.

—¿Que pasó?, ¿estas bien?.

Taehyung le miro detalladamente, buscando alguna herida o algún signo de malestar en el rostro de Jung. Este nego y sintió como su ojos comenzaron a picar.

En la caja •°HopeV°•Donde viven las historias. Descúbrelo ahora