El Plan no Fue Transmigrar || YIZHAN

Capítulo 6: ¿Por qué no atacar primero?

Xiao Zhan estaba en el Jingshi esperando a su compañero. Mientras se dedicó a hojear uno que otro libro para pasar el rato.

Hasta que encontró uno que llamó su atención.

El libro detallaba varios métodos para cultivar y también cómo usar la energía al hacer talismanes. Lo leyó y estaba tan interesante que cuando notó una cabeza aproximarse desde su cuello se pegó un gran sobresalto.

—¡Bo-di! ¡Qué susto me diste!

—Zhan-ge, ¿Qué estás leyendo?

—Dragon Ball, obviamente —soltó irónicamente.

—Vamos, lo siento por asustarte. ¡Qué sensible! Ahora dime, ¿Es algo interesante?

Xiao Zhan se calmó y explicó mientras se sentaba correctamente.

—Bo-di, creo que vamos a mejorar mucho con la información de este texto. Por cierto, debemos buscar la ocasión para practicar con las espadas.

Wang Yibo se acercó a él y pasó su brazo por los hombros de su compañero con una sonrisa socarrona en el rostro de jade.

—¿Practicar la espada? Por mi estaría bien que fuera esta noche, mientras más pronto mejor.

Xiao Zhan le dio una mirada de regaño. Sabía que su amigo estaba jugando.

—¡Tan descarado! ¿Seguro que no eres el verdadero Lan Zhan? Al parecer has leído más de un libro primaveral por esa mente corrompida que tienes.

Wang Yibo se echó a reír cayendo de espaldas.

—Gege eres tan serio que no puedo evitar molestarte. Tus reacciones me dan años de vida. Por cierto, no leo esas cosas. Es más, no leo, creí que lo sabías.

—Si, ojalá esos años de vida tuvieran algún buen propósito y no solo ir por la vida tonteando. Y creí que habías mejorado tus hábitos de lectura ¡Qué desperdicio!

—Leo por supervivencia, no por placer. Bueno, eso será hasta que me encuentre con el libro ilustrado que amplió los horizontes del erotismo al Lan Zhan original. Por desgracia, aún no lo he encontrado.

Xiao Zhan le dio una mirada reprobatoria.

—Eres demasiado —bufó cansado de sus bromas —por cierto, ¿Qué te dijo Lan Qi Ren?

Yibo se sentó a su lado con un aire relajado.

—Pues... No mucho, me pidió que me mantuviera alejado de ti.

Ambos se miraron y se echaron a reír. Ciertamente, algunas cosas no se pueden cambiar.

Después de su plática, se pusieron a leer y practicar lo que el libro indicaba. Fue bastante interesante y los llevó a un nivel más alto. Ahora ambos tenían una gran habilidad.

No se dieron cuenta que ya había amanecido al momento de terminar su entrenamiento.

No pudieron descansar y pese a eso tuvieron que tomar un baño y alistarse para presentarse a las clases.

Ese día Jiang Cheng reprendió a 'Wei Wuxian' y exigió una explicación a su fuga la noche anterior.

—Shidi, yo... Estuve jugando por ahí y perdí la noción del tiempo. No volverá a pasar.

—¡Wei Wu Xian! ¡Cada vez te vuelves más audaz! — lo regañó constantemente.

Aunque en clases siempre se destacaban Xiao Zhan y Wang Yibo, ambos estaban más distraídos de lo normal.

Con ojeras bajo sus ojos, ambos hicieron un gran esfuerzo por no cabecear en la aburrida lectura de los principios de la secta.

Lan Qiren estaba preocupado por el estado de Lan Wangji, este nunca había estado así en clases. Y con respecto a Wei Wu Xian, seguro tuvo algo que ver. La mala espina en su corazón solo creció.

Pese a que el muchacho era bueno, había algo en la relación que su sobrino tenía con él que no se sentía del todo bien.

Pasaron los meses y Xiao Zhan junto a Wang Yibo no perdieron la esperanza de volver a sus mundos. Trataron todo tipo de cosas sin resultados. Por esa razón, decidieron continuar cultivando porque muy pronto vendrían los problemas.

La Secta Qishan Wen.

Yibo no recordaba del todo pero Zhan le refrescó la memoria. Esos bárbaros buscarían problemas tarde o temprano.

Para entonces, ambos ya estaban en un excelente nivel. Ambos estaban satisfechos con sus habilidades.

Las clases llegaron a su fin. Todo un año de aprendizaje había acabado.

Yibo se escabulló con Zhan hasta llegar a su lugar favorito dónde solían cultivarse.

—Zhan-ge, no piensas dejarme aquí ¿Cierto? ¡Debes llevarme contigo!

—¿Con qué excusa se supone que te lleve? Debemos seguir la trama.

—¡Al diablo con la trama! ¡Necesito descansar de esta rutina agotadora! Gege, apiádate de mí.

—Eres tan dramático, ¿Y si algo sale mal?

—¡No voy a sobrevivir yo solo! — gritó con ojos de ciervo —además, el Wei Wu Xian original quiso llevar a Lan Wang Ji a Yumeng, ¿Cómo es que tú en lugar de eso me alejas? ¡Estás saliéndote del personaje!

—¡Pero es que eso...!

—No se diga más, voy contigo. Te aseguro que pedir permiso es pan comido.

Así entonces, los tres tomaron su rumbo a Muelle de Loto. Uno con cara de relajante alegría, otro de preocupación y el último de furia.

El largo viaje de varios días llegó a su fin cuando los tres arribaron al puerto más hermoso que Yibo había visto jamás.

El paisaje alrededor era etéreo y mágico, lleno de bellas colinas en la distancia, de flores de loto y la decoración completamente fascinante.

Aunque Jiang Cheng no se atrevió a ser grosero con Lan Wang Ji, se notaba a mil leguas que su presencia lo perturbaba. Sin embargo, la reacción de Jiang Fengmian al verlo fue de hecho muy amigable y hospitalaria.

Wang Yibo fue ubicado en una amplia habitación de invitados.

—Bo-di, necesitamos un plan para lo que se viene.

Yibo estaba recostado sobre su cama con sus extremidades extendidas.

—Lo sé, pero si lo piensas tenemos grandes ventajas. Sabemos lo que va a pasar y además estamos preparados.

—¿Preparados? No sé de dónde sacas tanta confianza. Tenemos habilidades, es cierto, pero no deberíamos subestimar a la secta Qishan Wen.

—Zhan-ge, tengo una idea — se incorporó en su cama y un brillo de astucia iluminó sus ojos — en lugar de esperar a que nos ataquen ¿Por qué no atacar primero?

—¡Te volviste loco!

—Piénsalo, de todas formas vendrán por nosotros.

—Yo... Siempre he estado en contra de la violencia.

—Lo siento Zhan-ge, pero este no es el mejor mundo para un pacifista. Necesitamos sobrevivir.

—Bueno, podríamos intentar debilitarlos por algún lado, pero antes que nada Bo-di, debo pedirte algo.

—Claro, lo que sea.

—De aquí en adelante, nos vamos a quedar juntos, nos contaremos todo y nos protegeremos siempre. No quiero que cometamos los errores de los protagonistas originales.

Wang Yibo sonrió con ternura y se acercó para envolver a Zhan en un cálido abrazo.

—Por supuesto, dalo por hecho.