Capítulo 13: ¿Pero Qué Demonios?

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Varios días después, Jiang Cheng junto a Jin Zixuan y Lan Xichen, decidieron atacar Sin Noche, la morada de la Secta Wen y al mismo tiempo la fortaleza más grande y peligrosa.

Hicieron muchos planes para que todo saliera bien, pero nuevamente tuvieron que huir al verse emboscados.

Los Wen seguían siendo poderosos.

—Wangji sigue prisionero de esos bárbaros —dijo Lan Qiren frente a todos los aliados de las demás sectas —¡Debemos hacer algo!

—Tuvimos muchas bajas en el último ataque, necesitamos recuperarnos o será inútil cualquier otro intento —justificó Jin Guangshan.

—Tampoco tenemos noticias de Wei Wuxian, me temo que este bajo el poder de ellos —dijo con pesar Jiang Fengmian.

—¿Y los usan como escudos para protegerse de nosotros? Saben que ellos son valiosos para nosotros —acotó Lan Xichen.

—En ese caso debemos atacarlos en algún otro lado, debemos dividirlos —dijo Jiang Cheng.

Lan Xichen asintió.

—Es una buena sugerencia, yo me encargaré de eso.

Nadie cuestionó sus métodos, después de todo se trataba de un cultivador de renombre, conocido por su alma gentil e integridad moral.

Unos días pasaron y todos se enteraron que Wen Chao había salido de Sin Noche junto a Xue Yang y otros discípulos. Tenían la intensión de ir en busca de un tesoro que Lan Xichen había inventado para filtrar dicha información en la Secta Qishan Wen por medio de su fuente anónima.

El resultado fue el esperado y todos se dispusieron a planificar cómo tratar con ellos.

Cuando fueron en su búsqueda, se encontraron con una emboscada y fueron rodeados por los discípulos Wen.

Todo parecía perdido.

Pero en medio de la noche, sobre los techos de las casas aledañas. Se levantó una silueta negra, los cabellos negros revoloteaban con el viento al igual que su ropa. Esa persona sostuvo una flauta.

Y el claro sonido de una melodía desconocida empezó.

Nadie pudo decir de quién se trataba, porque esta persona llevaba una tela negra que cubría gran parte de su rostro.

Wen Chao y un gran número de sus discípulos murieron miserablemente por el ataque de espíritus resentidos. Xue Yang se rindió al ver su vida corriendo peligro. El enmascarado se retiró y los cultivadores arrestaron a Xue Yang y los demás remanentes.

Esa fue una victoria inesperada.

Cuando todos volvieron a la Secta Yunmeng Jiang para dar las buenas noticias, se encontraron con que Wei Wuxian había vuelto.

Jiang Cheng se acercó a él con la emoción desbordando de su rostro. Pero se contuvo y en su lugar le dio un golpe en el pecho.

—¿Dónde demonios estabas? ¡Te estuvimos buscando durante semanas!

Wei Wuxian le devolvió una sonrisa y frotó el lugar del golpe.

—¿Me extrañaste? Si es así solo dilo, no es necesario ser tan agresivo.

—¿Quién te extraña? ¡Eres tan molesto!

Wei Wuxian le tomó del hombro y le dio una palmada. Su actitud era diferente, pero Jiang Cheng no sabía exactamente qué era lo que había cambiado.

Los líderes de las Sectas se reunieron para deliberar cómo atacar finalmente Sin Noche ahora que los habían debilitado.

—Los dos hijos de Wen Ruhan han muerto, este es el momento de enfrentarlos.

—Aún así debemos ser cuidadosos. Tienen a Lan Wangji —opinó Lan Xichen.

Al escuchar esto, la sangre dejó el rostro de Wei Wuxian.

—¿Qué acaban de decir? —preguntó con cuidado.

—Fue capturado por los Wen —afirmó Jiang Cheng.

Wei Wuxian perdió la concentración en la conversación. Su amigo estaba en peligro, no podía quedarse de brazos cruzados.

De excusó de la reunión y tomó a Suibian en su mano. Su habilidad en la espada de había vuelto muy impresionante y cuando voló sobre ella era como una estrella fugaz atravesando el cielo. Muy veloz.

Pronto llegó a Sin Noche y gracias a sus habilidades logró colarse sin ser visto.

En su mente, imaginaba muchos escenarios para lo que podría ocurrir y buscaba una solución para cada posible variable.

Pero lo que vio fue algo que lo dejó muy perturbado.

En realidad, Lan Wangji salió del gran salón principal de Sin Noche totalmente libre y con un aire bastante fresco. Cualquiera hubiese pensado que se trataba del dueño de la Secta.

—¿Pero qué demonios? —Xiao Zhan frunció el ceño y apareció frente a él. Seguía escéptico.

—¡Zhan-ge! —rápidamente se acercó y lo envolvió en un abrazo —¡Te extrañé tanto! No saber tu paradero todo este tiempo ha sido una tortura.

Xiao Zhan seguía algo perdido pero se repuso al escuchar su sincera confesión.

—También te extrañé.

Wang Yibo lo soltó después de un momento. Lo miró atentamente como si buscara algo diferente en él.

—¿Me puedes explicar por qué rayos te fuiste? ¿Tienes idea de lo angustiado que estaba? ¡Casi muero de un infarto!

—El que casi muere de un infarto soy yo. ¿Me explicas que mierda pasa aquí? Vine como loco porque pensé que estabas en peligro.

Wang Yibo sonrió con ternura cuando escuchó aquello, pero pronto trató de sonar sereno.

—Yo pregunté primero, Gege.

—Bien —se rindió.

Ambos ingresaron al salón principal (que aún no se sabía cómo es que había tanta paz) y tuvieron una charla.

Xiao Zhan confesó que había ido a los Tumultos Funerarios en busca de Cheng Qing, pero que allí había sido tomado por alguien a quien nunca pudo reconocer y esta persona le había guiado en la refinación de la habilidad de usar a Cheng Qing para controlar energía maligna. Según ese maestro, lo que hacía no era cultivo demoníaco porque su núcleo dorado permanecía intacto, era más bien como aprender una nueva habilidad. También le dio sugerencias para mantener esa habilidad bajo control.

Ambos sabían que había una melodía que podía calmar la mente y controlar el corazón.

Sí, esa misma que Jin Guangyao modificaría tiempo después para acabar con Nie Mingyue.

Wang Yibo, por su parte, confesó que en realidad se dejó capturar a propósito y que hacía apenas unos minutos había eliminado a Wen Ruohan, por lo que al momento no había ningún digno oponente.

Así que, prácticamente la Secta Wen había caído. 

—De ser el caso, es mejor volver y notificar a todos de lo sucedido.

—Gege, creo que no te has dado cuenta. Pero ahora las cosas comienzan a complicarse.

El Plan no Fue Transmigrar || YIZHANDonde viven las historias. Descúbrelo ahora