Xiao Zhan estuvo en reposo un par de días más después de que Yibo se fuera, entonces se sintió mejor y pudo salir de la cama.
Comenzó a practicar la espada y a cultivar para mejorar sus habilidades, pero por más que ponía todo su esfuerzo, no se veía un gran progreso. Esto lo llevó a la desesperación. ¿Y si no podía derrotar a la Secta Qishan Wen? ¿Y si él y Yibo morían en ese mundo? ¿Y si no podían volver jamás?
Solo imaginarse tantos escenarios negativos hizo que su corazón estuviera inquieto.
Después de dar una excusa elaborada al señor Jiang y la señora Yu, salió de Muelle de Loto rumbo a Yiling sin que Jiang Cheng y Yanli supieran.
Nunca fue un rebelde, incluso sus padres solían decir que era muy maduro para su edad. Sin embargo, la decisión tomada cuestionaba su propio juicio. Él mismo no sabía a qué se iba a enfrentar una vez allá porque nada de eso se narra en la novela original, pero sentía que allí estaba la clave que podría llevarlo al éxito.
Cuando llegó a los Túmulos Funerarios vio que la entrada se veía escalofriante. Paso a paso se fue internado en esa tierra árida y tenebrosa donde las sombras parecían cobrar vida.
Xiao Zhan caminó con el corazón en la mano. Lleno de miedo pero determinado a seguir.
Hasta que llegó a una gran cueva. Tocó la roca irregular y de pronto comenzó a escuchar miles de voces susurrando, gritando y lamentándose.
Se tapó los oídos pero fue inútil, era como si los sonidos vinieran de él mismo.
En su tormento cayó al piso, estaba desorientado. Por un momento vio todo nublándose alrededor y pensó que moriría.
Sin embargo, antes de perder la conciencia, sintió que alguien lo levantaba.
🌀🌀🌀
Wang Yibo tenía el presentimiento de que Xiao Zhan se había ido a los Túmulos Funerarios.
Sin perder el tiempo, salió de Yunmeng hacia Yiling. Lamentó que no hubiera forma de viajar en tren, ya que su habilidad en la espada no era la mejor por lo que el viaje sería lento.
Le tomó varios días llegar, pero cuando ingresó en los Túmulos Funerarios y buscó por todas partes, no pudo encontrar ningún rastro de él. Era como si nunca hubiese estado allí.
¿Se había equivocado entonces?
Aún nervioso y con un mal presentimiento en su corazón, se quedó hospedado en Yiling.
Entonces todo explotó de un momento a otro.
Jiang Cheng y los demás discípulos de Yunmeng llegaron a Yiling también en busca de Wei Wuxian, encontrándose sólo con Lan Wangji. Le explicaron que necesitaban refuerzos para las batallas que ya habían comenzado en diferentes puntos para derrotar a los Wen.
Wang Yibo necesitaba encontrar a Xiao Zhan, pero no podía quedarse de brazos cruzados viendo como todo ardía en las llamas de la guerra.
Pensó que si lograba aportar a la derrota de los Wen, todo sería más fácil después de que encontrara a Xiao Zhan.
Jiang Cheng y Lan Wangji unieron fuerzas y avanzaron en el vasto territorio de los Wen y poco a poco fueron acabando con sus bases. Tal como lo habían hecho en la novela.
Todo estaba marchando bien.
Una noche sin luna, ambos lideraron a sus discípulos a una de las bases más importantes de Wen Chao, a quien por tanto tiempo habían estado buscando, sabían que estaría allí. La fuente de información de Lan Xichen (que luego resultó ser Meng Yao) había confirmado ese hecho.
Con sigilo fueron rodeando el lugar con la intención de emboscarlos y no dejar sobrevivientes. Pero Wang Yibo no predijo que si esta vez no estaba Wen Zhuliu junto a Wen Cheo, alguien más debía estarlo.
La razón por la que Xiao Xing Chen no se encontró con Xue Yang en Ciudad Yi, era porque este estaba junto a Wen Chao en el campo.
Siendo un personaje desenfrenado y sanguinario como ningún otro, salió junto a más discípulos y comenzaron a atacar a las fuerzas de Jiang Cheng y Lan Wangji. Todo se volvió un caos de un momento a otro, porque ellos los superaban en número.
—¡Retirada! ¡Vámonos! —gritó Jiang Cheng cuando vio que la situación se volvía insostenible.
Todos corrieron por sus vidas logrando escapar de las garras de los Wen, quienes de alguna parecían conocer que esa noche los emboscarían.
—Hanguang Jun, ¿Qué estás haciendo? ¡Vamos! —Jiang Cheng gritó con todas sus fuerzas cuando vio que este corría en sentido contrario.
Wang Yibo tenía claro que no iba a permitir que la Secta Wen se saliera con la suya, sin importar la ayuda que tuvieran, debían ser derrotados. También estaba conciente de que Xiao Zhan actuaría por su cuenta tarde o temprano.
No iba a permitirlo, era muy arriesgado.
Sin embargo, subestimó la habilidad de Xue Yang. Intercambiaron movimientos y al final Wang Yibo cayó al suelo despojado de su espada.
Xue Yang levantó su espada.
—Te atreves a enfrentarme sin tener la habilidad. ¿Buscando la muerte?
Wang Yibo no dijo nada, pero su mirada severa transmitía su furia e impotencia. No podía hacer nada y ahora sería ejecutado.
Las cosas se salieron de control.
Cuando Xue Yang dispuso su arma para el ataque, una voz se levantó en medio de todas las demás.
—¡Detente!
Wang Yibo volvió la cabeza esperando ver ese rostro familiar.
Pero esa voz potente no era de otra persona más que de Wen Chao. Él había detenido la ejecución.
Se acercó paso a paso hasta estar frente a Hanguang Jun. Su mirada, llena de orgullo, se clavó en él casi como su quisiera atravesarlo.
—¿Vienes a interrumpir mi diversión? Recuerdo que dijiste que matara a mi antojo. ¿Por qué molestas ahora? —dijo Xue Yang molesto.
—Puedes hacer lo que quieras con el resto, pero de él me encargaré personalmente —una sonrisa llena de intenciones asesinas se dibujó en su rostro.
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El Plan no Fue Transmigrar || YIZHAN
Fanfiction¿Qué es peor que Xiao Zhan transmigrando al universo de Mo Dao Su Zhi? ¡Que arrastre a Yibo consigo y ambos queden atrapados en sus personajes! ¿Podrán volver a casa? Publicado 29/09/2022 Finalizado/ (?)