Cruel summer - Eddie Munson +18

El asesino de Hawkins

El teléfono del videoclub empezó a sonar.

- ¡Steve, cógelo tu! Robin y yo estamos con las cajas. -grité.

Estábamos cerca del teléfono, pero sentadas en el suelo ordenando las películas y no nos apetecía levantarnos.

Steve salió de la parte de atrás y respondió.

La llamada se escuchaba.

- ¿Steve? necesito que esta noche vengas al club infernal. -pidió Dustin.

- No pienso ir a esa cosa vuestra de frikis, Henderson, te lo he dicho mil veces. -se quejó Steve.

Robin se rio a mi lado.

- ¡Vamos Steve, nos falta uno para la final! -suplicó Dustin.

Yo me levanté, escuchando como mi hermano se negaba a ir con él.

Le arrebaté el teléfono de las manos.

- Habla tu niñera favorita, Dust, dime que pasa. -hablé con una risita.

- ¡De niñera favorita nada! ese soy yo. -se quejó Steve yendo con Robin.

- Sarah, dime que puedes venir a ayudarnos, por favor. -pidió al escuchar mi voz.

- ¿Qué gano a cambio? -pregunté burlona.

- ¡Diez pavos! te doy diez pavos si vienes esta noche a jugar con nosotros, además tu antes jugabas con nosotros y sabes jugar. -dijo Dustin y yo solté una carcajada.

- Ahí estaré, Dust, será divertido. -acepté y escuché como soltaba un gritito de emoción.

- Sí que eres mi niñera favorita, Sara. -dijo y colgó.

Yo me volví a reír al ver la cara de Steve y fui con ellos a seguir ordenando la tienda.

- ¿Enserio vas a ir? va a estar el friki de Munson. -dijo Steve cuando llegué con ellos.

- Venga, no creo que sea tan malo. -dije yo calmando el asunto.

- Luego nos cuentas como es. -pidió Robin.

Terminamos de arreglar la tienda hasta que fue hora de cerrar y yo salí un poco antes para ir directa al instituto y reunirme con Dustin.

Al llegar, aparqué y vi mucha gente.

Hoy había también partido de baloncesto.

Pero yo sabía perfectamente donde estaba el club infernal.

Caminé por los pasillos entre gente saludándome y miradas de sorpresa al verme por ahí, hasta que llegué al sótano.

Abrí la puerta y entré sin llamar.

Dustin y Mike fueron los primeros en verme y corrieron hacia mi, abrazándome los dos a la vez.

- ¡Has venido! -gritó Mike mirándome.

- Yo siempre cumplo mis promesas. -le guiñé un ojo y el sonrió, colocándose de nuevo en su sitio.

- Eres la mejor, Sarah. -susurró Dustin y me acercó a la mesa.

En el fondo de la mesa, en un trono estaba Eddie Munson, el friki del instituto Hawkins, tenía mi edad, pero había repetido incontables veces.

Siempre me había llamado la atención.

- Sarah Harrington en mi cueva, esto es nuevo. -dijo Eddie levantándose de su trono y acercándose a mi.

- Vengo a ganar, Munson. -dije mirándolo directamente a los ojos.

- Si hasta sabe jugar, me sorprendes, pero no vas a ganarme. -dijo orgulloso.

Dustin y Mike soltaron una risita.