Pesadillas Retorcidas (Traduccion) (Cancelada)

¡Subir A Bordo! ¡El Autobus Sale Ahora!

Esto fue. El día que fueron al campamento. No era la noche del ataque, pero Mineta todavía estaba muy nerviosa. La idea de irse mientras les esperaba una perdición segura (mientras todos los demás ignoraban felizmente el ataque) era inquietante y muy estresante. Quería decirles, pero era lo mismo que antes. ¿Quién le creería? Viajar en el tiempo al morir. Porque eso suena creíble. Exactamente por qué no le había dicho a nadie más sobre su peculiaridad.

Pero ahora, caminaba de un lado a otro, con los nervios completamente destrozados. ¿Qué pasaría? ¿Moriría la gente? ¿Algunos quedarían lisiados permanentemente hasta el punto en que ya no podrían ser héroes? ¿Se llevarían a alguien? ¿Habría otro Nomu? Las posibilidades eran infinitas y, por una vez, esa frase inspiradora le dio a Mineta una cantidad indescriptible de pavor en sus entrañas.

Lo que más temía, ¿y si fallaba? No como si él muriera, pero alguien tenía que pagar por un error que cometió. Alguien muriendo a causa de un error idiota que podría cometer. No podía imaginar vivir con la culpa. Pero… ¿tendría que vivir con la derrota?

¿Tendría que morir para reiniciar la línea de tiempo? Sin embargo, así es como logró hacerlo la primera vez. El villano efectivamente había terminado con su vida durante el ataque del villano, que terminó con su despertar en el pasado. ¿Era un escenario de segunda oportunidad en el que solo tendría un intento más, y eso fue todo? O podrían ser intentos ilimitados, que parecían ser la opción más favorable. Eso, y Mineta prefería las oportunidades ilimitadas, ya que dar solo un intento más era bastante aterrador de pensar.

Pero otro problema era cómo haría para "reiniciar" si fallaba. ¿Sería una opción para él buscar al villano más cercano para cometer el hecho para poder intentarlo una vez más? Quizás. Si tuviera que hacerlo. La gente contaba con él, aunque no lo supieran. No tenía tiempo para ser un cobarde. Su viejo yo pervertido se había ido. No importaba lo que era ahora, ya que era lo único entre sus amigos y el desastre total.

Pero, ¿y si los villanos ya se hubieran ido? ¿Si el chico de las uvas se viera obligado a hacerlo él mismo? Se estremeció ante la idea. ¿Podría realmente ser capaz de hacer eso? ¿ Para suicidarse ? Mineta intentó sacudir el pensamiento perturbador, pero no se fue. Trató de mantener la respiración constante mientras la imagen mental de él haciendo el acto se quemó en su cabeza.

Si tenía que llegar a eso... entonces Mineta estaba agradecida de que hubiera traído un cúter. No se arriesgó a traer una navaja de bolsillo porque la que tenía era un poco voluminosa. El mango de plástico hizo que la cortadora de cajas fuera liviana y fácil de transportar en su bolsillo. Además, los profesores allí nunca revisaban sus maletas, por lo que no había riesgo de que los descubrieran.

Pero cuanto más pensaba en quitarse la vida... La idea de que se llevara la pequeña hoja a la garganta y se la clavara en la yugular...

"¡Mineta!"

Una voz sacó a Mineta de sus oscuros pensamientos. Volteándose hacia el sonido de su nombre, Mineta vio a su compañero de clase con anteojos Iida acercándose a él.

Mineta frunció el ceño, ¿qué quería Iida de él? Entonces el recuerdo surgió en su cabeza. Oh, sí... Aún no me he disculpado con Mina o Kaminari, ¿verdad? Él estaba en un earful ahora. No es que culpara a Iida, le había prometido que se disculparía, y aquí estaba, no cumpliendo su promesa.

Sorprendentemente, en lugar de gritarle a toda la escuela que Mineta no se había disculpado, se inclinó hacia Mineta y usó una voz bastante interior. "Mineta, ¿puedo preguntar por qué no te has disculpado con personas como Mina o Kaminari?" Iida dijo con calma.