Pesadillas Retorcidas (Traduccion) (Cancelada)

¡Buenos Días, Clase A!

La clase A estaba bien despierta temprano en la mañana. Muy, muy temprano. Durante el tiempo que pasaron en la escuela de la UA, los estudiantes aprendieron por las malas que holgazanear en la clase de Aizawa nunca terminó a su favor. Aizawa siempre fue de los que castigaban rápidamente a los alborotadores, ya que siempre estaba demasiado cansado para lidiar con su comportamiento. Aunque les dolía la cabeza, les dolían las piernas y algunos de ellos estaban al borde del desmayo al ponerse de pie, aún así se esforzaron. Eran Clase A, y UA solo esperaba lo mejor de sus estudiantes. Así que holgazanear no era algo que pudieran permitirse el lujo de estar haciendo.

Despertar fue como lo hacían normalmente, excepto en grupo. Los estudiantes de Clase A ahora no estaban enfocados en trabajar juntos, sino más bien en prepararse lo más rápido posible. Tanto los niños como las niñas se dispersaban por sus habitaciones a toda prisa para prepararse para el día.

Las chicas se preparaban lo más rápido que podían. Algunas chicas más profesionales como Uraraka y Yaoyorozu se estaban preparando con calentamientos y estiramientos, mientras que algunas chicas como Mina y Jirou intentaron desesperadamente que su cabello encrespado se viera al menos un poco socialmente aceptable. Los profesionales son un poco más rápidos en prepararse que los que se preocupan por la apariencia.

Mientras tanto, en el baño de los chicos, las cosas eran un poco más agresivas. Los chicos más programados de la habitación, como Iida y Midoriya, ya estaban despiertos, completamente vestidos para el día, actualmente frotándose los dientes con sus cepillos de dientes.

Bakugo también estaba allí, aunque programado no sería la palabra adecuada para él. ¿Quizás "violentamente enérgico"? Actualmente también se estaba lavando los dientes, aunque estaba gritando para que los gérmenes "murieran". Aunque todos estaban bastante seguros de que los gérmenes probablemente no podían entender sus gritos de guerra. Sus gritos también actuaron como una alarma matutina adicional para los pocos chicos holgazanes que intentaban dormir unos minutos más. El intento desesperado de los estudiantes perezosos por dormir desapareció cuando los gritos de Bakugo ahora perforaban sus sensibles tímpanos y los obligaban a abrir los ojos y saludar al nuevo día. Refunfuñaron y, con mucho esfuerzo, se obligaron a sentarse y comenzar a alistarse.

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Kaminari se levantó y se estiró, gimiendo. No estaba de humor para estas cosas, pero tendría que sufrir. Casi había llorado cuando desafortunadamente falló contra Nezu, y todavía le dolía hoy. ¡Diablos, incluso Mineta había pasado! Aunque, se había estado sintiendo mucho menos amargado por toda la situación, una vez que Mineta había... intentado quitarse la vida ayer por la mañana. Eso explicaba por qué estaba tan amargado y malhumorado. Y ahora siempre estaba solo, y se aislaba de los demás tanto como podía. Maldijo por lo bajo. Yaoyorozu tenía razón. Todo tenía sentido. Miró hacia el saco de dormir de Mineta, con la intención de despertar al niño. Probablemente se sentiría como una mierda si no despertara al pobre chico.

Pero Mineta no estaba allí. Kaminari frunció el ceño. No había visto a Mineta levantarse y no ponerse sus uniformes como los otros chicos en su habitación. Solo los 3 estudiantes más rápidos se estaban cepillando los dientes en ese momento. El chico de pelo de uva aparentemente se había desvanecido. ¿Dónde estaría Mineta en este momento? Kaminari sabía que no vio a Mineta ir al baño a cepillarse, así que tenía que ser otra cosa. ¿Por qué Mineta se escabulliría de todos?

¿Se escabulló Mineta?

Los ojos de Kaminari se abrieron de par en par ante el oscuro pensamiento que su subconsciente había plantado en su mente. Trató de pisotear la creciente sensación de pánico que ahora comenzaba a subir en su pecho. Su corazón comenzó a latir más rápido. ¡No volvería a intentarlo!