Frozen in Thin Ice || Winx Club

10. Toque Frío de la Llama

Alfea quedó gravemente dañada tras la cínica guerra contra las brujas. Muchas hadas resultaron heridas, algunas de ellas cayeron en el frente de batalla.

Los que han tomado parte en el ritual se encontraron ante Faragonda, todos estaban reunidos en su oficina.

De pie detrás de Bloom, Sky observó en silencio el drama.

—Mi madre es una hechicera y está en el consejo, ¿y qué? Pasé toda mi jodida vida extrañándola, lloré al lado de una tumba vacía. Ahora, ¿debería preocuparme por su seguridad?

—No te estoy pidiendo que hagas esto. Pero el consejo exige verte a ti, a mí, a Musa y a Sky para averiguar qué sucedió allá atrás con detalles. Fuiste parte del ritual y si sigues hablando positivamente de Icy, pensarán que la ayudaste a ella y a sus hermanas a obtener la llama del dragón.

Musa dio un paso adelante. —¿Por qué yo?

—Te infiltraste en los archivos, ¿recuerdas?

Inmediatamente se quedó en silencio, apartando la cabeza de la mirada inquietante de Faragonda. La idea de ser entrevistada por el consejo le parecía aterradora.

—Así que déjame ver si lo entiendo. —Bloom agitó la mano en el aire para llamar la atención sobre ella—. Docenas de hadas y hechiceras se enfrentaron aquí en Alfea y lo único que le importa al consejo es cómo obtuvieron las hechiceras la llama del dragón. Un poco cojo, ¿no crees?

—Veo que no te tomas las cosas en serio aquí... Si yo fuera tú, empezaría a preocuparme.

—Gracias a Dios que no soy usted.

Faragonda ya no toleraba este tipo de comportamiento mezquino. Entrecerró los ojos lo suficiente como para enviar vibraciones amenazantes por toda la oficina.

—Estás cruzando la línea, Bloom.

Musa y Sky miraron a Bloom desde atrás con una mirada de preocupación en sus rostros. La tensión crecía cada segundo que la directora y el hada se miraban, como un toro y un torero.

—Solo digo que es inútil. La mitad de Alfea está en la enfermería tratando de recuperarse de la guerra que empezó por los fracasos de su amistad. ¿El consejo te preguntará sobre eso?

Que su madre estuviera en el consejo de alguna manera no la preocupaba. ¿Por qué debería haberse preocupado por ella de todos modos? Pensó que su madre se había ido para siempre, sin embargo, estuvo viva todo este tiempo, viviendo como una hechicera en un reino mágico sabiendo que su hija estaba en algún lugar.

Ahora estaba dudando de su padre, Mike, también. ¿Era siquiera su verdadero padre? ¿Sabía cuál era la verdadera naturaleza de su esposa?

Se sintió fuera de sí.

Ella no pertenecía a ningún lado.

Faragonda guardaba secretos todo el tiempo.

Cualquier persona a la que se acercó ha hablado mal de las hechiceras, mientras que las hechiceras eran brutales pero honestas al menos. Fueron directos al grano incluso si sus caminos eran poco probables.

—No confío en ninguno de ustedes.

—¿Y en quién confías?

Por un momento el hada quiso gritar el nombre de Icy y dejar atrás a los demás desconcertados. Pero no lo hizo. Salió de la oficina y se encontró en el jardín, que se veía devastado.

Se sintió extraña. Toda esa miseria no la entristecía en absoluto. Bloom se rió de sí misma histéricamente antes de tomar su forma de hada. Siempre se sintió más atraída por el lado oscuro, ahora el traje de hada azul brillante la estaba haciendo sentir incómoda.