Whisky on ice - Robin Buckley +18

Las fotos

Jason estaba de pie detrás de nosotras.

Con una cámara de fotos en la mano.

- Tranquilas, no son las primeras fotos que os hago, ya sé como sacar vuestros mejores ángulos. -dijo tan tranquilo.

Yo no sabía ni como seguía respirando.

Robin estaba muy quieta a mi lado.

- ¿Sabes quien acaba de recibir un paquete con las fotos del lago? efectivamente, tu padre, Leah. -siguió hablando.

- ¡No! -grité dando un paso hacia él, pero levantó la mano.

- Y voy a enviárselas a todo el mundo, sobre todo a tu novio, Harrington. -siguió fardando.

Steve no me preocupaba, pero todos los demás, y mi padre, aun más.

- Voy a matarte, Carver. -le dijo Robin de mala gana.

- Oh no, no vas a hacer eso. -dijo él con una risita.

- Lo haré yo. -seguí caminando hacia él.

- Vas a dejar a Harrington y dejar de verla a ella, y serás mía. -dijo él.

- No va a hacer eso. -gruñó Robin llegando a mi lado.

- Si no lo hace, estas fotos llegarán a todo el mundo. -anunció él.

No podía estar pasándome esto.

No.

Esto tenía que ser una broma.

Y entonces les vi.

Eddie y Steve estaban metros atrás de Jason.

Me hicieron señas para que no hiciéramos ruido.

¿Cómo habían llegado ahí?

Joder.

Me di cuenta de que Robin también los había visto.

Tenía que darles tiempo.

Ganar tiempo.

- Seré tuya, estaré contigo, pero por favor no enseñes las fotos, bórralas. -pedí, acercándome más a él.

- Leah, no. -susurró Robin detrás de mi pero ni siquiera me giré para mirarla.

Eddie y Steve se iban acercando.

- Llevo mucho tiempo esperando esto, Leah. -dijo Jason sonriendo orgulloso.

- Yo también llevo mucho esperando esto. -dijo Steve llegando por su espalda.

Jason se giró y el puño de Steve impactó contra su cara.

- ¡Vamos, Leah! -gritó Eddie cogiéndome de la mano.

Yo me giré hacia Robin para que corriera con nosotros.

Pero ella asintió con la cabeza.

Se quedaba con Steve.

Eddie me metió en el coche.

Y arrancó.

- ¿Por qué todas mis maletas están aquí dentro y por que hay más? ¿son tuyas? ¿Eddie? -pregunté nerviosa sin entender nada.

- Tu padre ha destrozado la caravana, sabe donde estamos por culpa de este maldito imbécil, lleva siguiéndote días, tu padre sabe lo de Robin, nos vamos a casa de Steve, no tenemos a dónde ir. -explicó y yo rompí en llanto.

- ¿Ha destrozado la caravana? -pregunté en un sollozo.

- Mi caravana estará bien, la arreglaremos, por ahora lo importante es ponerte a salvo, nos quedaremos en casa de Steve un tiempo. -dijo intentando calmarme.

- Mi padre sabe donde vive Steve. -recordé.

-Lo sé, pero cerraremos todo, no entrará Leah, no te hará daño. -aseguró y yo me limpié las lágrimas.

¿Cómo se había torcido todo tanto en tan poco tiempo?

Llegamos a casa de Steve y salimos a descargar las maletas casi corriendo, entramos y cerramos todas las puertas y ventanas.

Me acurruqué en el sofá y Eddie me abrazó, mientras esperábamos a que Steve y Robin volvieran.

- ¿Estarán bien? -pregunté nerviosa.

- Harrington puede con él, y Robin no dejará que le haga daño. -aseguró Eddie.

La puerta se abrió y Steve y Robin entraron.

Steve tenía sangre en el labio, pero por lo demás estaban bien.

Eddie salió corriendo hacia Steve, inspeccionándolo.

Yo me abalancé sobre Robin, abrazándola con fuerza y susurrando un lo siento cada dos segundos.

Robin me abrazó con más fuerza.

- Steve me ha contado lo que ha pasado con tu padre. -dijo Robin.

- Os quedaréis aquí, conmigo, mis padres estarán un tiempo fuera por negocios así que estaré solo. -explicó Steve.

Yo no sabía que hacer con todo eso.

- ¿Qué habéis hecho con Jason? -pregunté mirando a Steve.

Robin levantó la cámara de Jason en la mano.

Se la habían cogido.

- No volverá a molestarte en un tiempo, te lo aseguro, peque. -dijo Steve y se acercó a mi para besarme la cabeza y abrazarme.

- Nos hemos asustado mucho cuando tu padre ha aparecido, Leah, creíamos que te había pasado algo. -explicó Eddie a mi lado también.

- Todo irá bien. -susurré más para mi misma que para ellos.

- Robin, quédate esta noche, podéis dormir las dos en mi habitación, Munson y yo nos quedaremos en la habitación de mis padres. -ofreció Steve.

Robin le sonrió.

- Id a descansar, podéis estar tranquilas. -aseguró Eddie.

Yo cogí la mano de Robin y subí las escaleras.

Le había jodido la cita y le debía algo.

No iba a dejar que nada jodiese la relación con Robin, la quería mucho como para perderla.

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EL PRÓXIMO CAPÍTULO ES +18 ;))))))