Whisky on ice - Robin Buckley +18

Promesas

NARRA ROBIN

Vi como Leah había salido disparada y había rodado por el suelo, llenándose de sangre y golpes.

Yo grité con todas mis fuerzas.

Eddie y Steve se abalanzaron sobre su padre y Jason.

Yo corrí con ella.

Su cuerpo estaba quieto y lleno de sangre.

Casi no escuchaba su latido.

La abracé con fuerza y grité.

No sé cuánto tiempo pasó, solo unos minutos, que a mi me parecieron horas.

Llegó el sherif, junto con una ambulancia, un vecino lo había visto todo y había llamado.

Cogieron a Leah, la metieron en la ambulancia y se la llevaron lejos de mi.

No escuchaba nada.

Estaba en shock.

Fui con Steve y Eddie.

El sherif Hopper se había llevado a su padre y a Jason q comisaria.

Me derrumbé al llegar con ellos.

Steve ni siquiera se lo pensó antes de abrazarme con fuerza, dejando que no me derrumbase.

Lloré, lloré con todas mis fuerzas.

- Vamos al hospital. -dijo Eddie entre sollozos.

Yo asentí y Steve me movió con él hasta su coche, donde nos metimos los tres y arrancamos hacia el hospital.

Leah podía estar muriendo.

El amor de mi vida podía estar muriendo.

No podía permitir eso.

Llegamos un rato después, y al conseguir hablar con unos cuantos médicos, descubrimos que Leah estaba en quirófano, le habían roto unos cuantos huesos, y tenía moratones y heridas muy graves.

Estuvimos en la sala de espera, los tres con las manos entrelazadas, esperando a que alguien nos avisase.

Hasta que un médico apareció en la sala y todo el mundo le prestó atención cuando habló.

- ¿Familiares de Leah? -preguntó.

- Nosotros. -contestamos los tres a la vez, levantándonos.

- Está despierta, podeis venir a verla, pero con mucho cuidado, esta muy grave. -explicó.

Nosotros le seguimos, hasta llegar a una puerta azul, que abrió y nosotros pasamos.

Leah estaba en una cama, llenq de cables y cosas.

Yo solté un grito ahogado al verla.

Tenía la cara llena de moratones y el cuerpo aun peor.

La pierna rota, el brazo, y llevaba un collarín en el cuello.

- Leah.. -susurré al verla.

Ella levantó los ojos, que se le inundaron de lágrimas al vernos.

- Parece ser que Hawkins no quiere que me vaya. -dijo ella con una pequeña sonrisa.

Steve soltó un sollozo y tanto Eddie como él se abalanzaron a su lado, agachándose al lado de la cama, dándole todos los mimos y el cariño que ella se merecía.

Los dos lloraban mientras la miraban.

- ¿Qué ha pasado con mi padre? ¿dónde está? -preguntó Leah.

- El sherif Hopper los tiene, nos ha asegurado que no los veremos en un largo tiempo. -le contestó Eddie.

Eddie había sido el único que había hablado con el sherif.

- Cuando estés bien, nos iremos, los cuatro. -dijo Steve poniéndole el pelo detrás de las orejas.

- ¿Lo prometéis? -dijo ella con lágrimas en los ojos.

- Lo prometemos. -le aseguré yo.

Steve y Eddie asintieron.

Después de eso, Leah cerró los ojos y la dejamos dormir.

Estaba destrozada y necesitaba descansar.

Eddie y Steve se tumbaron en la otra cama que había en la habitación.

Yo cogí el sillón reclinable que había y lo puse al lado de la cama de Leah, tumbándome ahí, acurrucada con la sudadera de Steve.

Mi mano descansaba entrelazada con la de Leah.

Y cerré los ojos.

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NUESTRA NIÑA PEQUEÑA QUE CASI SE NOS VA AL OTRO LADO TIESA AAAAYYYY, TODO VA A MWJORAR A PARTIR DE AHORAAA