Escribir esta historia fue un desafío.
No es un secreto, he sido especialmente abierto con ello, al decir que sufro de depresión y ansiedad desde hace ya varios años. Por lo que quise escribir una historia en la cual relatar el dolor que es vivirlo, pero desde la perspectiva de alguien cercano a ti.
Debo comentar, también, que en el periodo en el que escribía esta historia, viví una de las épocas más difíciles de mi vida. Creo que soy capaz de decir que, como yo recuerde, fueron los dos años más tristes, difíciles y personales que he tenido. Enfrenté muchos retos para mi salud mental y la relación que tengo con mi familia. Yo inicié esta historia en septiembre del 2020 y recuerdo haber querido iniciarla una noche en la que, estaba llorando demasiado y, necesitaba desahogarme. Decidí escribir un capítulo cada que estuviera triste, por lo que cada capítulo en este libro, es significado de un mal día, semana o mes para mí, a excepción de algunos, que realmente los escribía porque estaba muy animado de continuar esta historia.
Hay muchas cosas cuestionables en este libro, lo sé. Lo escribí con intención. Soy capaz de explicar por qué ha sucedido cada cosa en este libro. Por favor, no vayan a romantizar cosas tóxicas que pudieron haberse presentado aquí si es que yo no lo llegué a explicar. Tampoco vivan sin tratamiento, si sienten que necesitan ayuda, busquen platicar con psicólogos o ver la mejor manera de llevar de forma sana un proceso de superación a los problemas que tienen. No se autodiagnostiquen, ni automediquen nada para sus problemas de salud mental. Espero de todo corazón, que aprendan a vivir con ello y que no sea más impedimento para vivir su vida.
El suicidio, no es para personas cobardes. Sin embargo, hay más vías para solucionar los problemas. Si están pesando en dejar de existir en este mundo lleno de cosas malas y buenas, por favor, díganselo a alguien de confianza y busquen ayuda profesional.
Gracias a todos por leer esta historia, espero que les haya gustado mucho y, lamento, haberlos hecho sufrir con tal final. No habría moraleja de haber terminado de otra manera. No todas las historias tienen finales mágicos. Todo lo que nos pasa en la vida es por algo, no existen las casualidades.
Agradezco, a mi grupo de amigos, por ayudarme a tomar decisiones y aguantar mis quejas constantes sobre la trama, desarrollo de personajes y mi increíble capacidad de no saber tomar decisiones entre una cosa u otra. También a Sofi, por acompañarme durante la madrugada, darme ánimos y estar presente cuando la necesitaba para continuar con ese libro (ella sufrió mucho leyendo fragmentos de la historia sin ningún tipo de contexto y lloró luego de ser la primera en leer la carta). Es la única con la que puedo hacer chistes cuestionables y me hizo pasar buenos ratos a pesar de escribir cosas tan tristes, no llevé tan mal terminar este libro con su compañía. Muchas gracias a Scar también y mis wonders, a esas personas que les pedí opinión de partes del libro, para ayudarme a aclarar mis ideas.
Sin nada más que decir, me despido.
Evan, fuera.
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Go away, save me | editando
RomanceGo away, save me" habla de Vante Everard, un joven en sus diecinueve con Trastorno de Personalidad Asocial y Trastorno Explosivo Intermitente, que sufre de depresión y ansiedad al vivir con dichas enfermedades mentales en una familia rota, sin trata...