Day 1 5 - First Fight

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Jay y Jungwon tenían cinco meses, dos semanas y tres días siendo novios. Eran una pareja tan dulce y linda que todo el mundo estaba maravillado con el par. El mayor era un muchacho atento y sumamente entregado a hacer que su amado novio fuera feliz. Solía ser una persona muy pacífica si de Jungwon estamos hablando. El menor era un chico dulce y amoroso, quien era la felicidad viva de su amado Jay. Solía ser alguien bastante pasivo, pero era mejor que no lo hicieras enojar...

—Gigi, yo digo que te verías mejor con el estetoscopio azul. Combina más con el color de tu disfraz. —Comentó Jungwon, viendo como el más alto terminaba de arreglar su ropa de Halloween. Ambos acompañarían a la hermana menor de Jay a pedir dulces, para después partir a la fiesta que sus amigos habían organizado.

—Me gusta más el rojo. —Dijo distraídamente el castaño, observándose a sí mismo en el espejo.

—Si, pero no queda bien con el traje de médico. Se ve extraño. Hazme caso, Gigi. —Insistió, tomando el aparato de mentira y acercándolo a su novio.

—Pero Wonie, yo quiero usar el rojo.

—Pero no te queda bien.

—¿Quién dice? —Retó el mayor, sin crueldad en sus palabras, claro está. Jungwon lo miró con los ojos entrecerrados. Sus mejillas se empezaron a sonrojar, cosa que sucedía cuando se molestaba.

—Yo lo digo. Soy tu novio, te queda mejor el azul.

—Le preguntaré a alguien neutral. Le escribiré a Sunwoo. —Respondió, empezándose a cansar de la discusión tonta. El pelinegro abrió los ojos de par en par. No le gustaba que Jay metiera a nadie en sus cosas, y menos a Sunwoo, quien era demasiado coqueto con el castaño y era obvio que le iba a dar la razón, de nuevo.

El muchacho bufó molesto y tiró ambos estetoscopios por ahí. La sangre le hervía en el rostro y tenía ganas de ahorcar a alguien. Odiaba con todas sus fuerzas el hecho de que no podían simplemente tener una discusión tranquila en donde el mayor le hiciera caso... No, él no quería admitir que aquello sonaba un poco tóxico, pero es que vamos; simplemente estaba dando su punto de vista.

—Sunwoo dice que yo tengo razón.

—Wow, ¿En serio? Qué inesperada respuesta. —Comentó sarcástico, quitándose el traje de enfermero con ira. —¿Por qué no vas mejor con Sunwoo? Seguro él te dejará hacer lo que te dé la gana siempre que quieras.

Y azotó la puerta, saliendo del cuarto de su novio. No estaba tan molesto por el hecho de que no se colocara el artefacto que él decía, sino que en serio no toleraba aquella necesidad. Corrió por el largo pasillo, hasta que se topó con la pequeña niña Park disfrazada de hada del bosque.

—¿Por qué llora, Jungwon Oppa? —Inquirió preocupada la niña, viendo como su cuñado lagrimeaba. El pelinegro sonrió y se agachó a su altura.

—Tu hermano es un idiota.

—Lo sabía. ¿Qué te hizo? Le clavaré la varita en el estómago. —Amenazó, chocando su puño contra la palma de su mano. Para tener diez años, esa niña sí que era intimidante. Jungwon tragó grueso.

—Le dije que se veía mejor con el estetoscopio azul, pero él quería el rojo. Lo discutimos un momento y luego sacó su teléfono para preguntarle a un amigo que opinaba él. Eso no se hace, pequeña. —Dio a conocer, sorbiendo su nariz. Sabía que no era buena idea contarle sus problemas a la hermana menor de su novio, pero necesitaba desahogarse con alguien. La puerta del cuarto de Jay se abrió y el menor volvió a correr. Se escondió debajo de las escaleras.

—Millie, ¿Viste a Jungwonie por aquí? —Interrogó. Su voz se notaba un poco agitada. La niña negó exageradamente.

—No. Seguramente hiciste algo que lo hizo enojar, ¿Verdad? —Jay asintió.

—Soy un tonto. Sé que a Jungwon no le agrada del todo Sunwoo y aún así hago estas cosas. No hay opinión en el mundo que me importe más que la de él. Si lo ves por ahí, le dices que lo estoy buscando, ¿Si?

Millie asintió, pensando en las palabras de su hermano. El pelinegro lo había escuchado claramente, puesto que estaba justo al lado de donde se encontraban conversando. Sorbiendo su nariz, salió de su escondite. Jay lo vio con una sonrisa triste.

—Lo siento, Wonie. Te prometo que jamás pasará de nuevo. Mira, me puse el azul. —Se disculpó, mostrando el aparato. Jungwon bufó.

—No se trata de que no me hagas caso, sino que no debes meter a nadie en nuestros asuntos. ¿Entiendes? Es... Innecesario e incómodo. —Se rascó la nuca, queriendo que su novio lograra entenderlo.

—Me disculpo otra vez, príncipe. Te juro que ya no volverá a suceder nada parecido a esto. Eres mi primera pareja y aún sigo aprendiendo de ti. Te amo, ¿Me disculpas si te doy todos los dulces que recoja?

Dijo con los brazos extendidos y un puchero en sus labios. Jungwon fingió pensarlo unos segundos, hasta que por fin accedió y le correspondió el abrazo.

—Espero que sean muchos dulces, eh.  

-Anne

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-Anne.

Halloween Memories [ᶠˡᵘᶠᶠᵗᵒᵇᵉʳ | ʲᵃʸʷᵒⁿ]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora