Day O 7 - Combined Clothing

235 39 7
                                    



¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.


¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.


(🍑🍒)


Jay estaba sentado en el balcón del departamento que compartía con su amado novio, mientras bebía tranquilamente una taza de chocolate y leía un libro. El ambiente estaba bastante fresco puesto que se trataba del otoño.

Se habían ido a vivir juntos a Estados Unidos hace tan solo un año.

—¡Gigi! ¡Gigi! —Gritó el menor, corriendo a toda velocidad hacia su mayor. Este lo miró expectante, esperando a que hablara. —Falta una semana para Halloween y aún no tenemos disfraces. ¿Qué haremos?

Inquirió el pequeño pelinegro, sentándose en las piernas del más alto. Este soltó lo que ocupaban sus manos y abrazó a Jungwon por la cintura.

—Podemos salir hoy que no tengo que trabajar ni estudiar. ¿Te parece? —Preguntó, a lo que el chico asintió enérgicamente, mientras sonreía y mostraba su adorable hoyuelo. El otro pelinegro no pudo evitar no darle un beso en la frente. —¿Tienes algo en mente para el tuyo? Probablemente yo escoja lo primero que vea.

—Estaba pensando en que podríamos hacer un disfraz de pareja. —Jay fingió pensarlo un poco, para después asentir. Jungwon aplaudió, contento. —Bien, vístete. Iremos al centro comercial en una hora.

El mayor bebió rápidamente lo que le quedaba de chocolate caliente y entró al departamento, buscando con la vista la ropa que se pondría. Pasó una hora y ambos muchachos partieron al centro comercial más cercano. Buscaron la mejor tienda de disfraces e ingresaron. Había trajes por todos lados, incluso daba la impresión de que habían tantos que no cabían todos en la tienda.

—¿Ya sabes de qué nos disfrazaremos? —Inquirió el mayor, viendo con recelo algunos disfraces bastante reveladores y llevando al pelinegro menor lejos de ellos.

—Quiero ver qué me gusta. —Respondió, observando un par de telas muy coloridas.

Jay siguió a Jungwon por toda la tienda, recogiendo diferentes trajes de variadas películas. Ya el más alto ni siquiera podía ver por donde caminaba, puesto que la montaña de ropa sobre sus brazos bloqueaba su vista.

—Creo que con esos son suficientes. —Espetó el menor, sacudiéndose las manos y caminando hacia los vestidores. El más alto miró al techo y agradeció al cielo por haber hecho que su novio se contuviera de buscar más disfraces. —Probemos el de Señor y Señora Smith.

Jay dejó la pila de ropa sobre un sofá y cada quien fue a un vestidor diferente. Pero cuando el mayor vio salir a su novio con un vestido ajustado que resaltaba muy bien sus pequeños pero existentes senos, se negó rotundamente.

No era que el muchacho fuera un celópata machista, sino que no le gustaba que los chicos asquerosos y los viejos babosos se le quedaran mirando a su novio y le dijeran cosas fuera de lugar, cosa que había pasado la última vez que usó un escote y llegó a casa llorando.

Esta vez fueron por uno bastante incómodo; mantequilla y crema de maní. Pero decidieron que no al ver que el maní de la etiqueta parecía todo menos uno.

Así pasaron toda la tarde, probando cada uno de los disfraces que había en el lugar, pero que ninguno les convencía. Derrotados y sin ganas de ver en sus vidas otra tienda de disfraces, regresaron a su casa y se tiraron en la cama. Los pies los estaban matando.

Jungwon abrió Pinterest mientras se ponía una mascarilla de pepino en la cara. Lo estuvo viendo un rato hasta que se le ocurrió buscar ideas de disfraces en pareja, y dio un grito que hizo que Jay se cayera de la cama.

—¡Gigi, lo tengo, lo tengo! —Exclamó alegre, dando saltitos hacia la cama. —Seremos Mavis y Jonathan de Hotel Transilvania. Yo tengo esas medias, le podría pedir el vestido prestado a Gia. Los zapatos también los tengo. Tú solo necesitas la camisa de fútbol, porque de resto, lo tienes todo. ¿Aceptas?

El más alto estaba verdaderamente agotado y en ese momento sólo quería pasar Halloween viendo películas acurrucado con su novio en la cama. Pero al ver aquellos ojitos suplicantes acompañados de un tierno puchero, no pudo negarse.

Una semana después, el treinta y uno de Octubre, el par de coreanos lucían como una caricatura para niños.

¿Puede existir algo mejor que hacer el ridículo con tu alma gemela?

¿Puede existir algo mejor que hacer el ridículo con tu alma gemela?

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

-Anne.



Halloween Memories [ᶠˡᵘᶠᶠᵗᵒᵇᵉʳ | ʲᵃʸʷᵒⁿ]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora