Halloween Memories [ᶠˡᵘᶠᶠᵗᵒᵇᵉʳ | ʲᵃʸʷᵒⁿ]

Day 1 3 - Photo Album

(🍑🍒)

Era una tarde inesperadamente soleada de Halloween. Jay y Jungwon corrían de un lado a otro en su hogar, buscando mantener todo preparado para cuando el montón de niños juiciosos llegaran por dulces. Estaban tan concentrados en todo, que no se dieron cuenta de que su par de pequeños se habían escabullido al ático sino hasta que el silencio en la casa se hizo demasiado sospechoso.

—Jay, ¿Sabes dónde están los niños? —Preguntó el pelimorado, terminando de maquillarse. Estaba disfrazado de espía aquel día, cosa que a su amado esposo, le fascinaba. Podía ver su perfecto cuerpo y cada una de sus curvas a detalle, sin contar que los pechos y el trasero se veían completamente bien. El pelinegro no podía evitar perderse en aquellas caderas cuando Jungwon lo miraba de frente. El menor se aclaró la garganta, esperando a que Jongseong dejara de pensar cosas impúdicas.

—Los había dejado en la habitación de los juguetes ya cambiados y peinados. —Respondió el más alto mientras sacudía la cabeza, saliendo de su estupor. Jay se había decidido por usar un traje de policía, cosa que tampoco facilitaba las cosas para el menor, pero por lo menos él no se quedaba como bobo viéndolo sin prestarle ni mínima atención a sus palabras.

—Pues creo que abortaron la misión. No se escuchan por ningún lado. ¿Cerraste bien las puertas de abajo? —Inquirió el menor, acercándose a la puerta mientras terminaba de amarrar la coleta alta. Salió de la habitación en dirección a la de sus pequeños, pero no los vio por ningún lado. Jay se acercó rápidamente, empezando a sudar frío. —Si mis hijos desaparecieron, te juro que-

Pero unas distantes risas hicieron callar a Jungwon. Ambos entrecerraron los ojos, como si de esa manera fuera más fácil escuchar. Se mantuvieron en silencio hasta que otras risas se escucharon. Sin duda alguna eran sus hijos.

Poco a poco, el sonido de sus voces los llevó hasta el ático, en donde se volvió un sonido más claro. Las botas del pequeño Jun estaban junto a las escaleras de madera. Ambos subieron y se encontraron con su par de hijos, con un montón de álbumes de fotos esparcidos por allí. Eun Ji se escondió detrás de una caja, entre risas; mientras que Jun usó de escudo el álbum que estaba sosteniendo.

—¿Por qué se esconden, pitufos? —Preguntó Jay, cargando al par de gemelos como sacos de papas. Ambos rieron y no les quedó de otra que sentarse a los lados de sus padres.

—Solo queríamos ver fotos, papi. —Contestó la pequeña castaña de manera dulce, levantando un cuaderno un poco más pequeño que no se le dificultaba cargar. Lo abrió y observó una foto en donde sus padres estaban con sus amigos comiendo pastel, pero todos estaban embarrados de betún rosa. La niña, disfrazada de vaquera, rio. —¿Por qué están llenos de cosa para tortas?

Jungwon miró la foto y sonrió.

—Oh, tus tíos, tu padre y yo estábamos en una fiesta. Riki comenzó, estaba aburrido de que nos tardáramos tanto en tomar una foto. —Respondió, recordando con nostalgia aquel bonito día de su juventud.

—¿Qué estaban haciendo papi y tú aquí? —Intervino Jun, disfrazado de pintor, pasándole una foto a Jungwon en donde él y su esposo estaban haciendo una extraña pose.

—Oh, esa fue del día en que nos hicimos amigos. Mira, tu papá me estaba jalando el cabello. —Tomó la fotografía en sus manos e hizo que Jun se acercara.

—Yo también quiero ver. —Comentó Jongseong, arrastrándose al lado del pelimorado. Sentó a Eun Ji en sus piernas, donde ambos pudieran ver bien las fotos. El mayor rio recordando aquel día como si fuera el día anterior. —Me gustabas mucho, por eso te fastidiaba siempre.

—Sigues fastidiandome.

—Sigues gustándome mucho. —Respondió pícaro el pelinegro, acercando tentadoramente su rostro al de su esposo. Jungwon negó ante la avidez del mayor y le dio un besito en la mejilla.

El ático era un desastre. Todo estaba lleno de fotos y comida que habían llevado para no morir de hambre. Los niños estaban embelesados con cada una de las fotografías que veían, puesto que la relación de sus padres era probablemente el tema favorito del par de gemelos.

Estaban orgullosos de que Jay y Jungwon fueran una pareja tan bonita. Se sentían tan cómodos con ellos que lo que los otros niños decían sobre su "extraña familia" ni siquiera importaba; para Jun y Eun Ji, eran los padres perfectos.

—¿Por qué estaban disfrazados de frutas? —Preguntó Jun, apuntando hacia una foto en donde Jay lucía un traje de sandía y Jungwon uno de mango.

—Ese Halloween perdimos una apuesta contra la tía Gia. ¿Recuerdas, Gigi? —Rio el menor, mostrándosela a su amado esposo, quien sonrió con dulzura.

—¿Cómo olvidarlo? Ese día ambos tuvimos que hacer el ridículo juntos. Me gustabas tanto que siempre buscaba una excusa para estar cerca de ti.

Pasaron el resto de la tarde riendo mientras veían las toneladas de fotos, comiendo y jugando de vez en cuando.

Sin duda alguna, Jay y Jungwon eran "esa" pareja del álbum de fotografías que parecían tener una vida perfecta.

Y es que estando juntos con su par de gemelos, ¿Qué podría ser más perfecto?

-Anne.