un Omega defectuoso?

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No entiendo tienes puras omegas - dijo incrédulo Chile.

Aquellas omegas le habían jalado para acariciar su panza de solo verlo.

Ninguna estaba sucia, ni maltratada, tal vez dilatada pero solamente eso.

Estaban limpias con ropas ligeras pero vestidas. Olían rico e incluso algunas tenían ornamentos cómo collares y uñas decoradas.

Argentina veía con burla a su hermano quien se volvió como un Buda chino quien todos querían acariciar su barriga.

Caminaba con dificultad entre tantas Omegas que no le dejaban estar tranquilo.

Estas son todas? - pregunto desesperado.

Suelten - ordenó Egipto y cada una dejo de tocarlo dejándolo pasar de regreso.

Seguimos? - pregunto Egipto.

Chile llegó con más tranquilidad hasta él y siguieron su recorrido

Entraron a una parte donde de solo abrir la puerta Chile se incómodo, el olor a celo era inmenso.

A Egipto solo se le dilataron las pupilas con sus ojos de Alfa, pero no ocurrió nada más.

Las omegas estaban sobre enormes cojines moldeables que les podía permitir cualquier posición mientras eran penetradas entre uno o más alfas e incluso betas.

Chile miraba a todos lados.

No había rastro de suciedad más que la que apenas dejaban los lobos al liberarse.

Pero todo parecía un cuento perfecto, luz rosa, cojines rosas ropas blancas. Las omegas sonrojadas.

Un alfa se percató de Chile y se acercó a él.

Cuánto? - pregunto mirándolo minuciosamente.

Qué? - pregunto extrañando Chile.

No es mío - avisó Egipto.

Entonces... - pronunció débilmente cuando quiso jalar a Chile pero este ya lo traía con la punta de un abre cartas en su yugular.

Egipto e incluso Austria al mismo tiempo tenían encañonado al tipo pero parecían sorprendidos.

Argentina estaba a su espalda por precaución.

Entonces que hace aquí? - pregunto de nuevo aquel hombre soltando del brazo a Chile.

Supervisando - soltó sin más y ese hombre agachó la cabeza en forma de reverencia.

Argentina poco a poco se fue llevando a Chile de la habitación para poder salir de ese sepulcral silencio que se causo.

Entenderás que mucho llegan a tener fetiches con los embarazos - comento Egipto.

Chile solo asintió, estaba mareando sé. Necesitaba regresar con su Alfa y él lo sabía. Pero no podía irse sin resolver esa duda que le carcome.

Dónde están los Omegas lastimados que tanto hablan los reportes.
- seguimos - pidió aún parándose firme.

*

*

Rusia y Sarka estaba emocionados de recibir a México en casa.

Su hija solo le oía y le estiraba los brazos después de encontrarlo.

Rusia siempre le sonreía sonrojado cada que llegaba.

Esta vez encontró a Imperio dentro de su casa. Con la niña en brazos.

Imperio - saludo cortes mente.

Rusia en ese momento estaba muy efusivo, aunque tratara de estar quieto el sonrojó no era normal ni tampoco su meneo de cadera.