un Omega defectuoso?

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Chile esperaba al pie de la escalera dento de la casa a qué Alemania llegará con él.

Una vez juntos se quedaron viendo a los ojos.

Que tenía Sajonia? - pregunto Chile - porque tu lobo estaba... -

Fue callado por los labios de Alemania.
Con delicadeza le tomo de la cintura y le cargó para poderse mover nuevamente dentro del cuarto.

Ale... Espera... Sajonia... - trataba de decir entre los besos que le daba Alemania.

Tranquilo está bien solo se asustó, tu hermano levantó un poco la voz - dijo tranquilo.

Porque lo dejaste? Sabes que no le gusta estar... - Alemania le volvió a callar de la misma manera.

Chile un poco molestó tomo a Alemania y le empujó para intentar salir por su hijo.

Alemania le detuvo sujetando lo de la mano.

Solo dame una razón por la cual no quieres que salga por Sajonia - pidió Chile mirando la puerta.

Entraré en celo - comento serio - no creo poder reprimir uno más - expuso Alemania y le soltó.

Chile incrédulo volteo a verle
- hoy... Ahora? - estaba preocupado.

Si no quieres puedo irme a la habitación... - Chile le había callado como el antes lo izó.

Dame cinco minutos - pidió Chile antes de salir - no me tardo - una vez a fuera llamo a Argentina quien entraba a la casa como todos los demás.

Todo bien? - pregunto Argentina ante el grito que hizo.

Les encargó a mis hijos - dijo con una sonrisa enorme en el rostro para después retirarse nuevamente.

Este Gil ni siquiera pregunto - dijo burlón Argentina
Egipto reía al igual que él.

Ambos tomaron a los gemelos y los llevaron a la cocina junto a los demás.

Al poco tiempo les acompañaría Perú y Noruega disculpándose por su ausencia.

.

Chile una vez dentro de la habitación le llamo la atención el olor tan fuerte que había ya en ella.

Realmente creyó falso lo de su celo pero ahora no podía creerlo.

Tranquilo no me voy a avalanzar hacía ti como un cacho de carne - le comunicó Alemania riendo un poco ante el susto que tenía su esposo.

De todo el tiempo que te conozco nunca te había sentido así - comento asombrado pero se podría decir que echizado por quién tenía delante.

Alemania se mojo el cabello despeinandose para tranquilizarse un poco, se desabotono la camisa de vestir dejando abierto su pecho, tenía su cinturón en la mano y lo que le hacía embriagante, sus ojos, esos ojos rojos, penetrantes  y brillantes.

Cuando te conocí no tenía que reprimir me tanto - comento risueño.

Quieres decir que estás así por mi culpa? - pregunto mientras se acercaba.

No exactamente, yo decidí reprimirlo pero tú eres una tentación andante, que me tortura a cada respiro que das - comento Alemania mientras le extendía la mano para que se acercara.

En qué sentido te torturó? - pregunto embriagado de deseó.

En el sexual - confesó Alemania haciendo reír a Chile.

Chile se acercó a él y Alemania le sentó en sus piernas.
- no sé cuánto tiempo pueda controlarme, llegaré a ser bastante brusco - le dijo acariciando su cadera, mirándole directamente a los ojos.