140

119 11 13
                                    

Azteca~ - se quejó adormilado España por el movimiento que había sentido.

Azteca despertaba incrédulo, estaba vivo? Se cuestionaba.

Lo último que recuerda es haber mandado a México correr entre aquel infierno y ahora despierta en una habitación con su luna y único amor de su vida desnudo y entero.

Que mierda? - se cuestionó en voz alta.

Regresa a la cama~ - pidió somnoliento España.

Volteo a verle y sonrió tan tonto, perdido en el rostro de España.
- Sin duda estoy muerto - pronunció antes de dejarse caer en la cama para abrazar a España algo temeroso de que se desvanecerá en sus brazos.

Es tan real como tú misma miseria - pronunció Filipinas haciéndose presente en el cuarto.

Azteca no quería responder trato de fingir que dormía.

Azteca eso es por mucho lo más infantil que has hecho - comentó molesta.

Dejame disfrutar de esta alucinación - dijo molestó antes de esconder su rostro en el cuello de España.

No me oíste? no es ninguna fantacia - repitió Filipinas ganando la atención de Azteca.

Solo quiero saber cómo te encuentras? - pregunto ya más tranquila.

Tu le pediste ésto? - bramo molesto sentándose en la cama para mirarla.

Filipinas negó con la cabeza.

Entonces... Si estuve a punto de morir - se contestó sólo

Varias veces, decían que si entrabas en una crisis más no sería posible regresarte... pero afortunadamente llegó él y estuvo contigo - decía aliviada de tenerlo aún con vida.

La negación regreso a su mente no podía, no podía estar con él sin el recuerdo de su lobo gritándole que se fuera. Pero antes de que pudiera abandonar la cama algo le detuvo.

Era la mano de España quien se estaba despertando por aquel movimiento.

Apenas recobrase el sentido no es bueno que te muevas así de buscó - le dijo tranquilamente aún con su cabeza recargada en la almohada.

España... Porque lo hicistes? - pregunto dolido hasta cierto punto.

Porque no quería que murieras - respondió, Azteca bajo un poco la cabeza apesar de todo esperaba otras palabras - también lo hice por qué aún te amo - soltó con cierta risa.

Azteca le volteo a ver pensando en haber escuchado mal.

Por qué te cuesta creerlo? - pregunto España.

No sé yo... Jurabas ya no sentir nada afectivo por mí en ocasiones que... - no sabía cómo hilar las cosas y al último fue España quien le besó para callarlo.

Un beso tierno uno tranquilo, ese beso fue suficiente para dar inicio a un rayo de luz en la tormenta interna que vive día a día Azteca.

Su lobo se vanagloriaba y regosija ante el contactó con su luna.

Termino el besó y Azteca lo miro a los ojos tratando de buscar una señal de que todo era cierto.

- te amó, alfa - dijo despacio y sonriente España ante sus ojos.

Azteca sonrió - no soy alfa, me llamo Azteca - dijo nostálgico, España lo jalo nuevamente para juntar sus frentes.

Azteca {mi alfa} - pronunció junto a su lobo.

Lágrimas de felicidad calleron de sus ojos antes de romper en llanto.

Filipinas estaba incrédula pero estaba alegre de verlo a él y su miseria vivo.

un Omega defectuoso?Donde viven las historias. Descúbrelo ahora