un Omega defectuoso?

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Estaba tan emocionado por la boda, conseguí un préstamo en la cafetería para comprar mi vestido de novia.

La semana paso y el gran día estaba frente a mí.

Mexica me acompañaba de camino al registro civil.

Me sorprendió ver a varios militares vestidos de gala en la explanada, Azteca se veía increíble con ese uniforme de gala.

Que es esto? - pregunté asombrado.

Son compañeros de mi hermano se enteraron de su boda y vinieron a verlos casarse - me contestó - también un padre está aquí para oficial la boda católica -

Había una alfombra de color rojo frente a nosotros y sus compañeros sacaron sus espaldas para hacer un arco al para pasar entre ellos.

Estaba tan feliz en ese día, fue mejor de lo que creí.

Firmamos después de dar el sí y una vez puesto el selló de certificación, sus compañeros aplaudieron.
Nos tomaron una foto donde salgo en medio de todos ellos y a mi lado derecho está Azteca sonriente y al izquierdo está Mexica también sonriendo de menor medida.

Mexica no regreso a la casa junto a nosotros dijo que este día era para los dos solamente.

Llegamos a la casa y en la puerta me dijo.

Te prometo que te daré una mejor casa que está, una con jardín - la idea me emocionaba al igual que a él.

Me cargo para entrar a la casa y me llevo a la habitación.

Oficialmente éramos pareja, me quito el vestido algo desesperado por los tantos botones que tenía aquella prenda.

Lo hicimos con calma, disfrutando el tacto entre los dos, escuchando nuestra respiración.
El orgasmo de ambos fue diferente no había prisa.

Nos quedamos mucho tiempo abrazados aún unidos en nuestro interior.

Te amo - pronuncié rompiendo el silencio.

También te amor España - sonrió mirándome a los ojos - mi España - me llenos de besos después de eso y lo gracioso era sentirlo ronronear en mi cuello.

El último día fue que Mexica regreso a la casa y convivió un poco con él.

Yo mientras le preparaba un banquete para antes de irse.

Amor me voy al cuartel no a la guerra - sonrió ante todo lo que veía en la mesa.

Aún así quiero que regreses sabiendo que esto es lo que vas a recibir - le dije antes de besarlo uno corto.

Quiero que se cuiden mutuamente en lo que no estoy - explico mientras comíamos - eh escuchado de algunas desapariciones de omegas por la zona así que no lo dejes tanto tiempo solo, por favor - suplico azteca ante su hermano.

Sabes que no dejaría que nada malo le ocurrirá - contesto, Azteca sonrió.

Bien con eso estoy tranquilo - después de eso solo le sobo la cabeza despeinado lo para reír ambos nuevamente.

Así pasaron las cosas cada semana regresaba y teníamos sexo y después lo llenaba hasta reventar en su estómago.

Un día de estos estaba limpiando y me di cuenta solo hasta entonces de un detallé en mi acta de matrimonio.

^^^ Azteca no tiene apellidos ^^^ me quedé pensando eso por mucho tiempo pero no era capaz de preguntar, y así siguieron los días.

Hasta que llegó el día de mi celo, estaba acalorado como esa vez, pero él me besaba tan hambriento.