Capítulo 31: La cena de blanco

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Paseó por la increíble cantidad de mesas preparadas con todo tipo de comidas imaginables: cordero, baby beef, arroces, pescados, carnes rojas y blancas, tortas, gelatinas, fruta, y demás productos que estimulaban los sentidos en maneras difíciles de explicar.

Luego de atiborrar su plato con una cantidad de cosas digna de dos cenas, Narciso se sentó en su mesa asignada. Allí estaban su madre, su hermana, y un go desconocido, que poco habló en la mesa. Se notaba que no estaba de humor. Grata sorpresa fue la aparición de Camila, y difícil de comprender. De acuerdo a sus palabras no podía comer más de una vez con los mismos ge. El motivo de por qué vino a la mesa de Narciso sigue sin clarificarse, pero a él le alegraba tenerla cerca, en sus últimos días, y no descartaba  que fuera su último momento con ella.

Narciso solía estar confundido respecto a las actitudes de Camila. Podía pensar que ella estaba con él porque así se lo había pedido su jefe, pero no parecía que fuera por eso porque un pedido tan demandante sería irracional. La segunda opción era porque le interesaba su forma de pensar o sentía sola. Mientras que la tercera opción era simplemente que se sentía atraída hacia él. Pero Narciso nunca exploró la tercera opción porque quizás creía que ella era demasiado bella para él.

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