Itaparica

Capítulo 20: Kant

Cuando volvían de la playa, Paloma fue al encuentro de Camila. Ella les pidió si le hacían el favor de prestarle un cargador. Paloma, tan servicial, le dijo que sí, mientras que Narciso no emitió palabra. Si había cosas "sagradas" para él eran su SUBE, las llaves de su casa y el cargador de celular. Tales cosas no se las prestaba a NADIE. Narciso se quedó hablando con Camila, de forma despreocupada, pero de forma afectada, hasta que volvió Paloma, que le dio el cargador.

-Gracias chicos-.

-No me agradezcas a mí, yo no hice nada, agradecele a ella-. Camila lo miró mal, y él sintió que se anotó un punto de esta forma, no hacia ella sino hacia su dignidad. Sepa Zeus por qué, se pusieron a hablar sobre él. Ahí Camila tenía lo que creía que era una superioridad moral.

- ¿Pero no te gustaría viajar? -

-La verdad que soy de creer eso que pensaba Kant, cuando decía que podía conocer el mundo desde su propia habitación.

Sabía que no era un gran argumento, pero quedaba bien. Él no era muy de devoto de los viajes, y mucho menos de la idea posmoderna de que te transforman. Los cambios, deberían producirse desde el interior hacia el exterior y no al revés. Creía, y quizás tuviera razón, que sabía bastante más de ciudades o países que ciertas personas que los habían conocido.

- ¿No pensás mudarte solo? Yo a los 19 años ya vivía sola y trabajaba. -

-La verdad que no, estoy cómodo, y mi intención es terminar la carrera.

-Al menos deberías aportar algo al alquiler en tu casa. -

Ese comentario le cayó soberanamente mal, porque implicaba meterse de lleno en su vida personal, e indicaba que posiblemente ella estuvo indagando a través de su madre. Sin embargo, decidió dejarlo pasar, no pensaba discutir con ella, porque faltaban días para no verla más.

-No le dije nada porque en unos días me voy, pero me parece cualquiera que se meta con mi vida, y quiera imponer su modelo. A mí eso de viajar todo el tiempo no me gusta-.

-A mi tampoco- diría Paloma, a modo de consuelo para el ego herido de Narciso.

Narciso consideraba parte fundamental de su ética no sólo no juzgar a las personas, sino tampoco meterse en sus asuntos personales, si ellas no lo incluían en esos menesteres. En eso le gustaba citar "El Gran Gatsby": 

"Cuando sientas deseos de criticar a alguien (...) recuerda que no todo el mundo ha tenido las mismas oportunidades que tú tuviste".

No sería, de todos modos, la última discusión con Camila, que por momentos era extremadamente agradable y se le acercaba, y por otros era sencillamente desgastante y con actitudes extrañas.