Capítulo 9: Encuentro en la playa (Parte I)

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Esperó unos minutos en la playa y ella salió del agua caminando lenta y sensualmente parecía Ursula Andress en Dr. No. Y Narciso definitivamente soñaba con ser su Sean Connery. Tenía un cuerpo un hermoso, tal como él había imaginado. 

Su malla negra, le sentaba a la perfección. El pelo hacia atrás destacaba el color de sus ojos, tan vívidos, y con un poder expresivo arrollador. Era bastante fácil percibir las emociones de Camila: tanto cuando estaba enojada, achispada o quería seducirte.

En el mar, hablaron de sus relaciones anteriores, y él le contó cómo ella le recordaba a alguien de su pasado. Cosa que probablemente no debería haber hecho, pensándolo en retrospectiva. No obstante, en ese momento consideró la conexión como significativa. 

Lucrecia era una chica con la que había salido una vez por intercesión de una conocida aplicación de citas. Ambas tenían ojos claros, eran hermosas, sofisticadas y sobre todo muy inteligentes. Sabían hablar más de dos idiomas con desenvoltura, y les gustaba hablar sobre lo que estaban leyendo. Además de usar con frecuencia palabras o expresiones en inglés que Narciso conocía, pero usaba poco para no fomentar lo que él consideraba como "colonización cultural".

Por momentos, Camila le decía a Narciso que se alejara de ella, porque supuestamente un GO no podía estar con un GE. Eso probablemente no fuera estrictamente así, pero él obedecía de todas formas. La realidad es que ella tenía la habilidad de puentear bastante al "sistema" y arreglarse ingeniosamente para no ser reprendida. Claro que más lo tranquilizó el hecho de que también apartara a Facundo.

Luego de estar más de media hora en el agua, lo que le generaría importantes quemaduras solares a él, y lo obligaría a redoblar sus cuidados a la hora de estar al sol, salieron por un sendero hacia las hamacas, que se encontraban a la izquierda de la pileta. Allí ella se acostó y él se sentó a su lado, cual un perro al lado de su amo. 

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