La maravilla de su sonrisa y lo oscuro de sus ojos [#1 Libro]

6. "Vida loca"

Eros

Después de pasar una grandiosa noche en casa de los Divianchinni, mi mente no dejaba de maquinar más de lo que ya lo hacía con Charlotte, bailamos casi toda la noche, y su hermano Alex me cae genial; ese niño sin duda será un buen amigo cuando sea mayor, una gran persona. Y aunque el Sr. Divianchinni haya estado todo el resto de la noche observándome con una mirada de muerte, seguro declarando la tercera guerra mundial. Charlotte y yo nos divertimos mucho, creo que ya el primer paso está dado.

Ser su amigo.

Me desperté más temprano de lo normal lo admito, por primera vez desde hace mucho no me desperté por el portazo de Logan, sino por mi propia cuenta y sin necesidad de mi alarma. Llevo unos 25 minutos pensando en Charlotte Divianchinni.

Me encuentro a medio vestir, ya me bañe y cepille mis dientes; tirado en mi cama, con medio cuerpo en ella y mis piernas afuera, con unos jeans vaqueros y unos zapatos deportivos de color negro completamente, sin camisa y un tanto despeinado con mi cabello húmedo.

De la nada escucho un impacto provenir de la habitación de en frente.

Logan... Creo que hable muy pronto.

Miro la hora en el reloj que tengo en la muñeca derecha y esté marca las 6:10 am, sigo empeñado en seguir asimilando todo lo que paso anoche pero extrañamente soy interrumpido  por tres toques en mi puerta que mi puerta que me desconcentran de mis pensamientos.

Muy pocas veces tocan mi puerta en la mañana.

Me levanto de mi cama y camino hasta la puerta de mi cuarto, tomo la manilla y abro la puerta dejándome ver a una tierna y hermosa niña de 12 años, con una sonrisa majestuosa y unos hermosos ojos azules, con un bello peinado en su cabello castaño.

-¿Qué paso, necesitas algo? — pregunto amable pero mi hermana borra esa sonrisa apenas yo hablo.

-Se dice hola, buenos días hermanita ¿Cómo estás? Estoy bien no me estoy muriendo gracias por preguntar. Eros — me lanza una mirada de reproche mientras pone sus manos a cada lado de su cadera y yo la miro apenado.

-Disculpa princesa, buenos días, ¿Me necesitas para algo o qué? — vuelvo a decir en un tono amable; ya que nunca me he podido molestar con mi princesita, ella me ilumina, no lo sé tiene algo que hace que jamás me enoje con ella, tal vez sea el hecho de que es mi única hermana. La única niña de esta familia.

-Sí, necesito que me ayudes a esconder a este hermoso — quito uno de las tiras de su bolso de uno de sus hombros y abrió su mochila, de esta se asomó una pequeña cosa peluda de manchas, Kendall saco un cachorro adorable, blanco con algunas manchas marrones claros y una pequeña marca negra en su ojo izquierdo.

-¡Qué! De dónde lo sacaste, mamá se va a enojar mucho y lo sabes Kendall — le dije mirando a ambos lados del pasillo para verificar que solo estuviéramos nosotros dos.

Tan por la mañana y ya me siento en una jodida película de espías... Gracias Tom Cruice por haberme enseñado tanto en misión imposible.

Pensándolo bien tengo que agradecerle también a Will Smith por sus películas de acción,...que no se nos olvide Vin Diesel, claro Chris Hemsworth también es importante si hablamos de películas de acción, al igual que...Ok, Ok.

Mejor ayudo a mi hermanita.

Kendall me habla con su voz tranquila.

-Calma, se lo diré más tarde, pero ahora ayúdame a esconderlo plis — me da una mirada tan tierna que me es imposible ignorarla, tome cuidadosamente el cachorro en mis manos, camino hasta mi baño, abro la puerta de esté y lo dejo ahí, cierro la puerta del baño y regreso a dónde está Kendall ahora con una sonrisa tímida. Camina hasta mí, y me da un abrazo; como es de esperarse al ser más baja que yo sus brazos solo dan a mi torso, que en estos momentos se encuentra desnudo. Se separa del abrazo y se limita a comentar.