Extra #1

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Otra etapa.

Eros.

La sorpresa había quedado tal y como la imaginé, todo está exactamente donde tenía que estar, la decoración en la que me habían ayudado mi madre y mi suegra era magnífica, estaba totalmente seguro de que le gustaría, aunque estaba súper nervioso sé que valdría la pena aguantar toda la presión del momento.

Era catorce de febrero y estaba aprovechando la fecha al máximo, Charlotte iniciaba su gira dentro de unas semanas y yo seguía con la temporada de juegos; estábamos en un punto muy exitosos de nuestras carreras al igual que nuestras vidas, el convivir en la casa era excelente y día a día conocíamos más facetas que nos enamoraban el uno del otro. Estando en la terraza de nuestra casa mientras ella esta en el estudio, observaba que todo estuviera en orden; quería que esto fuera perfecto, quería que ella viera el empeño que había invertido, la dedicación y el amor que le tenía.

En mi bolsillo mi teléfono suena con el tono de llamada que tengo para ella, rápidamente lo tomó y atiendo la llamada que sin poder evitarlo se me forma una sonrisa aunque ella no pueda verme.

-Hola amor, ya voy a terminar de grabar la nueva canción así que nos vemos en un rato. — su tono de voz emocionada me hacía sonreír más, sus proyectos avanzaban a gran escala, sus canciones eran hermosas, con bellos mensajes de inspiración y motivación, algunas romántica otras más movidas pero sin duda al paso que iba pronto lanzaría su primer álbum como artista y me hacía sentir muy feliz por ella, sé lo merecía por ese bello talento y esa voz espectacular.

-Hola mi vida, me alegro muchísimo por eso mi amor, está bien te espero en casa — el saber que vendría pronto me hacía volver a estar ansioso por como se darían las cosas a partir de este día, la inseguridad seguía allí, pero creía que esto era lo correcto, nos lo merecíamos como pareja.

-Ok mi amor, entonces te dejó para terminar, te aviso cuando salga del estudio bebé — con un pequeño suspiro me despedí de ella afirmando que no había problema, tratando de volver a concentrarme en la sorpresa.

Todo estaba como quería y esperaba que a ella le gustará tanto como a mí, después de todo me había dedicado a planear esto en cada mínimo detalles y desde hace mucho con todo mi corazón.

Desde adentro de casa puedo oír el alborotó que tienen mi madre y mi suegra de la emoción mientras preparan la comida para nuestro almuerzo, tal y como le gusta a Charlotte comida italiana postre venezolano, mi novia sin duda era única y se merecía algo que cumpla sus gustos. Entró a la casa bajando hasta la cocina para ver a nuestras madres preparando todo con destreza y rapidez; ellas al notar mi presencia me miraron escaneándome de pies a cabeza.

-¿Y tú no piensas bañarte o qué? — me preguntó mi madre en tono de reproche.

Naguará se me había hasta olvidado eso.

Sí, ultimadamente había mejorado el español y Charlotte me había pegado ya muchas palabras venezolanas que me encantaban decir.

-Cierto ¿O tú pretendes estar así pa eso? Mira que Charlotte salió arreglada y cuando llegue aquí estoy segura que se va a volver a arreglar, así que ponte las pilas mijo — me dijo Jennifer haciéndome asentir rápido para subir las escaleras rumbo a el cuarto que comparto con mi novia para ir a bañarme y estar presentable para cuando ella llegue.

Tomé todo lo que necesitaba y entre al baño, luego de estar bien limpio comencé a escoger mi ropa, pantalones oscuros, zapatos elegantes, cinturón y camisa azúl oscuro como de costumbre los primeros botones abiertos, peiné mi cabello lo mejor que pude y me aplique perfume bastante sabiendo cuando le gusta a Charlotte abrazarme y oler mi perfume.

La maravilla de su sonrisa y lo oscuro de sus ojos [#1 Libro]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora