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Samuel se notaba muy diferente a como era a diario.

Ahora se le podía ver sonriendo mucho más seguido, aunque solo fuera a una pantalla de teléfono, se veía como su aura por alguna razón había cambiado.

Estaba feliz.

Pasaron un par de semanas desde su cita con Rubén, la cual había ido excelente, y a diario se hablaban para saber del otro, sin contar las visitas constantes del azabache a la cafetería donde podían compartir un momento más juntos.

Samuel también conoció a la pequeña Clara, hermana de Rubén, quien se había mostrado muy emocionada de que su hermano tuviera un nuevo amigo y que – en sus palabras – también era guapo.

También había escuchado a la pequeña hablar cuando volvía del baño, "Es muy guapo, deberías hacerlo tu novio", claramente no le dijo a ninguno de los dos que había oído aquello, eso se lo quedaba para sí mismo.

Disfrutaba de muchos momentos con Rubén, aunque estos no fueran ostentosos, con el simple hecho de estar recostados viendo una película mientras podía tenerlo a su lado se sentía como si una paz lo cubriera.

Samuel notaba una comodidad inexplicable cuando estaba junto con Rubén, era como si algo fuera mucho más allá de ambos, como si se conocieran de antes.

Sus toques, sus caricias, todo se le hacía sumamente familiar, tanto que le asustaba un poco, puesto que jamás le había pasado algo así con otra persona, y también, porque su corazón presentía algo que lo tenía intranquilo.

Por eso sabía que debía consultarlo con su mayor confidente.

Guillermo no se extrañaba de que Samuel le hubiera llamado la noche anterior para pedirle que se encontraran en el parque cercano a la universidad al día siguiente, a decir verdad, se lo veía venir desde hace mucho, solo estaba esperando a que el azabache se sintiera cómodo con contar lo que le ocurría, por lo que estaba pasando.

Conocía mucho a Samuel y sabía que siempre que algo le aquejaba terminaba soltándolo tarde o temprano, siempre, sobre todo cuando este quería sacarlo de su sistema.

Eso mismo había ocurrido el día en que le dijo por primera vez a sus padres que era gay.

Al principio Samuel solo se veía un poco apagado y tanto el cómo David no tenían idea del porqué o que hacer para cambiar la situación.

Pero después de unas semanas Samuel llegó contándoles que sus padres no se lo habían tomado muy bien al principio, pero que lo respetaban y querían, por lo que se acostumbrarían eventualmente a todo lo que respecta que su hijo fuera "un chico diferente".

Muchas veces Guillermo terminaba molesto por escuchar a otras personas decir que Samuel no era "normal".

Si bien sabía que su amigo era un tanto tiquismiquis y que ciertas cosas le gustaban de maneras muy específicas, eso no quitaba que Samuel era tan normal como el resto, y eso involucraba también su sexualidad.

—Lamento la tardanza Guille –

El azabache lo sacó de sus pensamientos, al parecer había quedado un tanto absorto en aquel recuerdo de su amigo, llegando a contarle que sus padres ya estaban bien con que sus gustos fueran diferentes y en todo lo que cuidaba de Samuel en el aspecto social.

Odiaba que hicieran sentir mal a su amigo.

—No te preocupes macho, no he esperado tanto –

Guillermo era un buen colega, aunque sintiera que muchas veces dejase de lado a Sam, eso no era tan así, ya que ambos estaban acostumbrados a como era el otro, y así mismo se entendían, su amistad era algo único que muchos confundían con algo más, pero la verdad es que era solo eso, compañerismo por parte de ambos.

Second Life // RubegettaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora