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La clases de piano eran los martes y jueves

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La clases de piano eran los martes y jueves. Y hoy jueves volvería a ir, ya estaba decidido que sin importar si el profesor lo dejara aburriéndose en clases él no se iría. De cualquier forma, fue la primera clase la que tuvo anteriormente, ahora seguro las cosas mejorarían.

De nuevo se encontraba esperando en la sala de espera con su celular en mano recibiendo mensajes de Yoongi quien parecía emocionado por las vacaciones de invierno, no dejaba de hablar de eso y, aunque Hoseok sabía que lo extrañaría, estaba feliz de verlo así. Cuando veía a Yoongi sonreír sentía un calorcito muy reconfortante en el corazón.

Cuando Hoseok levantó la mirada vio que a unos metros suyo habían otros chicos sentados en la misma sala de espera y en un lugar -apartado de esos chicos- había alguien conocido; el estúpido que lo había tratado mal la última vez.

Se estremeció por completo cuando el otro levantó la vista de su celular y chocó con su mirada.

Mierda.

—¿Qué? —dijo ese castaño mirando a Hoseok, quien quiso meterse dentro del tacho de basura por ser descubierto mirándolo.

—¿Qué de qué? —fue la respuesta del pelinegro logrando que el otro tense la mandíbula.

—Otra vez tú —soltó cuando pareció reconocerlo—. El idiota metido del otro día —agregó, de forma arrogante. Hoseok quiso patearle en la cara.

—¿Quién te crees que eres?

—¿Perdón?

—Qué quien te crees que eres para hablarme así —Hoseok murmuró de forma que la secretaria de la sala no escuchara, aunque parecía lejos de eso porque hablaba por teléfono, al igual que los otros que estaban ahí hablabando entre sí.

—¿Quién te crees que eres tú para hablarme así? —Hoseok lo fulminó con la mirada.

—Una persona normal y no un idiota.

—¿Seguro? —dijo con ese tono sarcástico que Hoseok comenzaba a odiar.

—No me hables así —el castaño elevó una ceja son su rostro aún sin expresión.

— ¿Ves todo eso? —preguntó señalando con la cabeza hacia los trofeos y medallas—. Casi todos son míos, esta escuela tiene reconocimiento gracias a mi, soy importante. Tú, en cambio, no eres nada, puedo hablarte como se me dé la gana. Y si no te gusta: vete.

Hoseok se paró y caminó hacia él, el castaño abrió los ojos grandes: —Dímelo más de cerca, pedazo d-

—Jung Hoseok, ¿Ya estás listo? —el tomó alegre de su profesor lo interrumpió. Giró hacia él quien se encontraba en el marco de la puerta con una gran sonrisa que reflejaba que no tenía ni idea de lo que estaba pasando entre él y el castaño.

—Si —asintió y recibió un "Vamos" de respuesta del canoso profesor. Hoseok asintió pero se dirigió a Taehyung de nuevo.

—Vamos, Hoseok —repitió el profesor cuando éste estaba abriendo la boca para soltar algunas palabras al castaño, no tuvo más opción que simplemente irse. Si se quedaba más tiempo ahí lo más probable es que no se controlara, cosa que era rara porque Hoseok siempre fue alguien paciente.

Your voice [ vhope ]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora