4. Miedo al rechazo

196 55 4
                                    

Off lo había visto pero no se había movido, ni tampoco había ido tras él

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

Off lo había visto pero no se había movido, ni tampoco había ido tras él. No era el momento, no mientras que su reloj iba cuenta atrás. Tenía poco tiempo, lo sabía, y no había ido allí para verlo, o por lo menos no lo habían enviado allí para ello.

Todo el plan, todo lo que tenía que hacer, se lo había contado a Nadech, porque sabía que podía darle una mano sin que Gun se enterara. Pero lo mejor hubiera sido, que él no se percatara de su presencia allí. Había tenido que actuar para no verlo muerto, porque aunque su padre había odiado —desde que lo sacaron de la manada— al padre de Gun y a Gun mismo, él sabía que no había sido su culpa, o por lo menos eso era lo que quería pensar.

Se sentía algo mejor al contarle aquello a Nadech y que este aceptara proteger a Gun. Aunque le dolía tener que mantenerlo en secreto y no poder acercarse y ver a su "mejor amigo de la infancia".

No podía tenerlo cerca. No debía verlo, pero tuvo que hacerlo.

Prefería quedarse en las sombras, viendo que la única persona que le había interesado en toda su vida, estaba a salvo, aunque él mismo debía ser quien tenía que asesinarlo.

—¿En qué piensas? —le preguntó su compañero mientras él iba conduciendo hacia el centro.

El rubio que se encontraba a su lado, se colocó el cabello detrás de la oreja sin dejar de contemplarlo.

—En nada en especial —le contestó encogiéndose de hombros y volviendo su mirada hacia el frente.

—¿Estabas pensando en él? —preguntó con una sonrisa divertida en sus labios y lentamente comenzó a acercar una de sus manos al muslo de Off, más cercano a él.

Off dirigió su mirada hacia la mano cuando la sintió, pero no dijo nada, ni tampoco lo miró.

—Dime... Off... —preguntó seductoramente mientras bajaba y subía su mano por su pierna— ¿Cuánto te pone Gun? —Preguntó pero no recibió respuesta— ¿Te pones duro cuando piensas en él? —y con aquella pregunta, Off sintió la mano posarse en su pene, lo que provocó que lo asesinara con la mirada y a él, no le quedara más que alejarse porque sentía que su mano ardía.

Los ojos de Off habían adquirido el tan conocido color amarillento que tomaban los ojos de los cambiantes cuando se transformaban en lobos.

—¡Oye! —se quejó él y se acomodó en su asiento— Solo preguntaba.

—Sabes que no te contestaré First, no sigas preguntando si ya sabes que mi respuesta no será ni sí ni no —le contestó molesto y volvió su mirada hacia el frente.

Habían dejado atrás el bosque y poco a poco iban ingresando a la ciudad.

—Solo estaba jugando —le contestó cruzándose de brazos y haciendo un leve puchero que él no contempló.

Lo oyó suspirar cuando ya se encontraban cerca del lugar donde irían.

—¿Qué sucede? —le preguntó sin mucho entusiasmo, pero sabiendo que su amigo no dejaba salir un suspiro de sus labios a menos que algo no le gustara.

Quédate conmigo - H.A #13Donde viven las historias. Descúbrelo ahora