Todos habían comenzado a llegar después del mediodía, dando sus condolencias a pesar de que todos allí sabían que no era necesario y no las merecía, porque después de todo, se habían enfrentado y uno de ellos había salido ganador. Incluso sabían que dar una ceremonia como aquella no era la obligación del nuevo Alfa, pero lo había hecho, porque después de todo, había sido un familiar importante y querido por algunos, aunque muy odiado por otros.
Miró detenidamente a todos los que llegaron. A todos los que se hicieron presentes en aquella reunión. Un grupo lo miró con rabia y recelo, después de todo, habían creído que Yai ganaría.
Pero no lo hizo.
No se celebró la reunión con la esperanza de que Off fuera, porque después de todo, sabía que no lo haría. Así como había aparecido para protegerlo, sería como desaparecería. En silencio, sin decir una palabra simplemente desaparecía como la nada. Y a pesar de querer creerse que no debía dolerle, lo hacía.
Off merecía el espacio, el tiempo y todo lo que quisiera para volver por él solo. Porque él lo quisiera. Y Gun lo estaría esperando. Lo haría, ya que era el Alfa y debía quedarse allí con su manada, para toda la vida. Pero no quería que volviera porque su vida corría peligro. ¡No! Eso ya lo había hecho y ya había mostrado que a pesar de que nunca había llegado a ser su Beta, lo cuidaba desde las sombras. Solo esperaba que algún día dejara esas sombras y compartiera lo que les quedara de vida a su lado.
Saludó a todos con una leve venia, mientras que los de su manada se arrodillaron frente a él y él con orgullo caminaba delante de ellos, en señal de que se había convertido en el nuevo Alfa. Él no dijo nada.
No dijo que no le gustaba aquello —que le mostraran el respeto que no merecía—. No luego de haber matado a su propio tío, pero no lo dijo. No podía hacerlo.
El día terminó. El tiempo transcurría sin perdonar nada.
Por la noche Gun decidió hacer algo que marcaría el cambio en la manada, en lo que siempre habían pensado. En lo que eran. Reunió a todos. Les informó sobre los cambios, agregando que quien quisiera salirse de la manada tenía el derecho y podía hacerlo. Nadech sería restablecido y su manada tendría el pase libre al pueblo y a cualquier lugar que le perteneciera. Sería rota la Alianza, una que nunca debió existir, porque después de todo, su padre no tendría que haberlo sacado de la manada solo porque no estaba de acuerdo con que desterrara al hombre del que se enamoró.
Gun habló y habló, como un verdadero Alfa, un verdadero líder, lo cual asombró a varios aunque muchos otros decidieron irse, sin siquiera enfrentarlo como lo habían planeado. Gun no era el mismo. No era el niño débil y perdido que había parecido días atrás.
Ese, no estaba más.
Los días fueron pasando y pasando y sin darse siquiera cuenta, la fiesta flúor llegó.
Gun ya se encontraba en sintonía con todo. Las heridas habían sanado ya hacía algunos días y solo quedaban pequeñas sombras de lo que habían sido.
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Quédate conmigo - H.A #13
Fiksi PenggemarNinguno lo planeó. Ninguno jamás maginó lo que podría pasar, pero el destino lo quiso así. El destino... hizo su jugada y ellos tendrán que ir en contra de ese destino, a menos que... quieran que todo termine como ya una vez lo hizo... 🍒 Contenid...