Quédate conmigo - H.A #13

Epílogo

Estaba jugado con una niña de tan solo dos años delante de la casa cuando sintió su presencia y levantó la vista, para verlo cruzar la calle y así acercarse a ambos.

Le sonrió levemente y cuando se encontró ya a la altura de ambos, se levantó viendo cómo su pequeña hija también dirigía su mirada hacia el hombre que se les acercaba con un bebé en la mochila cangurera frente a su pecho.

Se sacudió la tierra y césped que se le habían pegado en los pantalones y lo miró.

—Creí que no vendrías —le dijo con una leve sonrisa en su rostro.

Vio cómo la mirada de él, hermosa como siempre, le observaba para luego dirigirla a la niña quien sonreía y levantaba uno de los cubos color rojo con los que había estado jugando.

—Veo que llegué tarde —le dijo serio.

El rió levemente y se agachó para tomar a la niña entre sus brazos y así quedar los dos a la misma altura que él.

—Como dicen, más vale tarde que nunca —le dijo mientras sentía como su hija le tomaba la mano libre y jugaba con sus dedos.

Off pareció mirarlos con pesar y Gun lo sintió e incluso su propia hija lo hizo, pues intentaba desesperadamente alcanzarle el cubo con el que Gun la había levantado.

—¡Papá! —Se escuchó el grito de un adolescente de catorce años y ambos dirigieron la mirada hacia la entrada de la casa— Me voy a la casa de Tammy, no vuelvo —fue lo que le gritó antes de volverse a adentrar en la casa y golpear con cierta fuerza la puerta.

Una de las cejas de Gun se levantó y suspiró, pero volvió la mirada hacia Off.

—No debí volver —fue lo que le escuchó decir antes de verlo girarse, pero Gun lo tomó de la muñeca.

—Entra. Por lo menos... tomemos algo. Hace ya mucho tiempo que no nos vemos —le pidió aun sosteniendo a su hija— Además, Nirin parece también querer tu compañía —ambos miraron a la niña que aún seguía insistiendo en darle el cubo. Gun sonrió—. Son sus cubos favoritos —le dijo y levantó la mirada encontrándose con sus ojos—. No se los da a cualquiera.

Off, dudoso extendió su mano y dejó que la niña lo soltara y sonriera, para luego aplaudir tiernamente. Gun felicitó a su hija y luego volvió su mirada a Off.

—Vamos —le dijo señalando con su cabeza la casa— comenzó a caminar hacia ella, sintiendo a Off detrás de él.

Abrió la puerta con esfuerzo, dado que tenía a la niña en brazos, y luego junto con Off se dirigió hacia el comedor, donde sentó a su hija en una silla diseñada para ella, para así estar a la misma altura y le señaló a Off una de las sillas.

—¿Quieres algo de beber? —le preguntó.

—No, gracias.

—Vale, le traeré una vaso de agua a Nirin y vuelvo —le dijo rápido y desapareció para volver con un vaso de plástico en manos para dejárselo a su hija sobre la pequeña mesita que tenía frente a ella.

—Gacias —le dijo la niña y le sonrió antes de comenzar a tomar el líquido.

Off por su parte había estado mirando las fotografías, cuando el bebé en su pecho se quejó.

—Shhh shhh —lo calmó, dándole palmaditas en la espalda.

—Son tres en la foto, pero ¿Y tu mujer? —Le preguntó cuándo Gun lo descubrió mirando una de las fotografías donde estaba él junto con los dos niños, que ya conocía—. La fotografía era reciente.

Gun se acercó a él y lo abrazo —abrazando también al bebé a su espalda— dejando su cabeza ladeada sintiendo así, el palpitar del corazón de Off.

—No tengo —susurró—. Pero veo que tú sí.

Sintió la sorpresa en Off, quien lo tomó de las manos para que lo soltara y se giró.

—¿Qué quieres decir con eso?

Gun lo contempló por unos segundos sin decir nada, y miró al bebé dormido en su cangurera y luego se giró y miró a su hija.

—Nirin, ¿Quién es tu mamá? —le preguntó y la niña lo miró con sus ojos iguales a los de Gun y cara regordeta.

—No teno —dijo y miró a Off—. Teno do papáss —terminó y sonrió.

Una de las cejas de Off se levantó, sin entender qué era lo que la niña había querido decir.

—Mi papáss —comenzó a decir al ver a su padre y ver que este le decía que continuara— So utedess —terminó y les volvió a sonreír—Mi papi Gu y mi papi O.

Off miró a Gun sin creerse lo que la niña le estaba diciendo sin dudar en sus ojos.

—¿Cómo?

Una leve sonrisa de felicidad se formó en los labios de Gun.

—Siempre hemos sido cuatro en la familia, pero uno de los integrantes se ha tomado su tiempo en volver.

Off no salía de su asombro. —el bebé se removió, estaba a punto de despertar.

—Los dos son hermanos por vientre, pero siempre han sabido que tú eres su padre, al igual que yo lo soy, a pesar de que no tengan ningún parentesco sanguíneo contigo.

—¿Y la madre?

—Vientre de alquiler —le contestó encogiéndose de hombros—. ¿Qué me dices tú?

—Lanna —La conociste con el nombre de First.

—¿Qué estás diciendo? —Vestía de hombre porque traicionó a su manada, por ayudarme—. Larga historia.

—U-ustedes...

—¡No!... inseminación. Nunca tuvimos nada. Solo amistad.

—Ha sido la mejor noticia que me has podido dar. —Sonrió sincero y feliz.

—Y tú a mí.

—Siempre he querido tenerte a ti a mi lado —lo miró—. Te has perdido mucho, pero nunca es tarde, para volver a empezar.

—Me has esperado demasiado —le dijo con cierta tristeza en la voz.

Gun negó con la cabeza.

—Te he esperado lo que hacía falta para tenerte a mi lado de nuevo.

Off sonrió y una lágrima de felicidad rodó por su mejilla.

—Tendremos que tomar una nueva fotografía. —dijo.

—Con una condición.

—¿Cuál?

—Ahora que has vuelto, no te vuelvas a ir... solo... "Quédate Conmigo".

𝕰𝖛𝖎𝖎 𝕭𝖑𝖚𝖊 ʚĭɞ

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Gracias por leer!