Capitulo 24."¿Verdad o Mentira, Zoé?"

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Ibrat (Urdu): Es la lección aprendida tras un suceso en nuestras vidas.

Mike:

Una luz que proviene de las ventanas cae directamente a mis ojos cerrados. ¿Acaso no las había cerrado en la noche?

Entrecierro los ojos por un momento, acostumbrandome a mi alrededor.

Giro mi cabeza a un costado y efectivamente, las ventanas están abiertas y las cortinas están a un lado, haciendo que todo el sol dé directo a la habitación.

¿Pero no las había cerrado?, ¿cómo voy a pasar por alto ese detalle?

Estoy seguro que ni mi madre ni Milly han entrado a mi habitación a abrir la ventana y luego salir silenciosamente. De seguro me pasé por alto ese detalle en la noche cuando iba a dormir o el viento se coló en mi cuarto. Es normal que se me haya olvidado, con todo los trabajos que se me han venido encima he estado muy cansado últimamente.

Ayer fue un día muy duro y productivo; pudimos avanzar enormemente en el decorado de la fiesta y ya estaba casi listo. Además, Selma me había ayudado muchísimo, ella misma se ofreció a cortar algunas flores de papel junto a Johan. Estas flores serían pintadas con acuarela. Esperaba que fuera una buena combinación.

Hablando de este último, en estos últimos días lucía algo preocupado, cansado, me pregunté si yo tenía la culpa. ¿Tenía esto algo que ver con lo de la cafetería?

Cuando me pidió probar un helado de vainilla; luego de eso él me acosó durante un rato insistiendo para que lo probara, al final del día me cansó y tuve que decirle que no probaría un helado de vainilla ya que era alérgico a la crema de leche. ( Lo cual lo convertía en una doble mentira, para ser exactos. )

Pero lo más extraño de todo fue su contestación, la cual fue:

-Mentira, no eres alérgico a eso. —. Aseguró, manteniendo una sonrisa victoriosa y segura en su rostro.— ¿Quieres que te diga a lo que eres alérgico de verdad?

-Puedes intentarlo, nunca te lo he dicho, ¿cómo vas a saberlo?

Lo que no me esperé fue que Johan soltara una pequeña risita y que a dos grandes zancadas, se fuera a posicionar enfrente mío.

-Eres alérgico al maní, al aguacate, a algunos mariscos pero específicamente a los ostiones, al polvo—. Enumeró, y a medida que seguía mencionando todo a lo que yo era alérgico, mi cara se torno en una expresión seria.—. ¿Estás satisfecho con mi respuesta, Pequeño muffin? Nadie puede mentirme y mucho menos, tú.

Y eso me había dejado pertifricado, ¿cómo él conocía todos esos detalles, si se supone que nunca se los había dicho a nadie? la única persona que lo sabía (aparte de Milly y mi madre), era Ámbar, aunque ella no sabía que era alérgico a algunos mariscos ni tampoco al polvo, Zoé solo sabía que era alérgico al maní.

No quise ni le pregunté más, solo corrí en dirección contraria escuchando su risa detrás mío, pero no me persiguió. Si lo que Johan buscaba era asustarme, lo había conseguido.

Me senté al borde de la cama y busqué a tientas mi celular, ¿dónde lo tenía guardado?

Tenía hoy un día algo ocupado, necesitaba ir nuevamente al centro comercial para buscar unas serpentinas para la fiesta de pre-bienvenida y también, para la fiesta de Milly que sería a inicios de octubre. En mi teléfono celular, debía de buscar mi agenda ya que se me había olvidado por completo.

Al encenderlo, mi teléfono emitió un sonido. Revisé y me sorprendí al ver 55 llamadas perdidas, y este número era de... ¿Zoé?

Sentí como un balde de agua fría me cayera por completo, el poco sueño que tenía se desvaneció y solo quedó rastros de preocupación en mi rostro. Me levanté para empezar a cambiarme (por si tenía que salir urgentemente a buscarla), mientras marcaba su número.

All i did is for you (Chicoxchico)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora