Capitulo 13."Domingo con D de Diario"

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Mike:

Despertar un domingo a las once de la mañana se siente como despertar después de haber tenido una resaca de una noche loca.

Los acontecimientos de la noche anterior vinieron a mi mente de forma fugaz, después de ver a Daemon y a...¿Jason? creo que me desmayé de tanto agobio.

-¡Mike, tienes visitas!—Mi madre gritó desde la planta baja—.

Recién me acabo de dar cuenta que estoy en mi habitación, las cortinas de la ventana están cerradas así que veo por un instante todo oscuro. Reconozco el olor de pastel recién horneado que siempre llega a mis fosas nasales gracias a la vecina, ella todos los días en la mañana cocina un pastel horneado y lo pone sobre la ventana, luego de eso lo baja y se lo da a su sobrina.

-¡Mike!—La voz de mi madre vuelve a gritar en un tono de voz de fastidio, no le gusta tener que entretener a los invitados por mucho tiempo.—¿Acaso sigues todavía con las sábanas?

-¡Ya voy!—Sin mucha seguridad, me levanto de la cama y ha paso lento busco a tientas la puerta para salir de la habitación. Mi visión a estas horas de la mañana no es la mejor y menos si tengo las cortinas cerradas—.

Mi mano toca algo redondo y me doy cuenta que es el plomo de la puerta, la abro y enseguida de eso salgo corriendo mientras bajo las escaleras de la casa con mucha rapidez y me dirijo directamente hacia la sala.

-¿Mike?—Una nueva voz femenina llega a mis oídos y me detengo en seco cuando reconozco que es Zoé.—No era broma que estabas mal, estás todo pálido, ¿qué te sucedió?

Voy a los brazos de Zoé y la rodeo, aunque parece que es al revés pero no me importa. Quiero sentir esos abrazos que me daba ella que me hacían sentir mejor, esas palabras que salían de su boca y me aseguraban que todo iría bien, esa determinación en sus ojos que me apoyaban en todo. Ahora mismo, deseo eso.

-¿Pequeño muffins? ¡Estás despierto!—La voz de Johan resuena a mis espaldas y siento que él también me envuelve en un abrazo desde atrás, quedando sus manos en mi abdomen.— Pensé que te quedarías dormido como la bella durmiente y tu príncipe tendría que ir a besarte para despertarte.

Suelto una carcajada natural y me separo de los brazos de ambos, termino mi recorrido para ir a la sala y llevarme la sorpresa que están Ámbar y Daemon.

¿Qué hace él aquí? ¿Vino a disculparse? Aunque no es su culpa del todo, es mía. Yo decidí irme con él, decidí ayudarlo y en lugar de eso, empeore la situación al punto en el que casi un ruso me hace quién sabe qué.

-Me sorprende lo fácil que eres.—Me sorprendo nuevamente a escuchar la voz de Daemon dirigirse a mí.—Tus emociones se reflejan fácilmente en tu rostro, ¿sabías?

-¿Eso es algo bueno...?

-Deberías de tener cuidado con la gente incorrecta, podrían usarlo en tu contra.—Se levanta del sillón en dónde estaba sentado y se acerca a mí, la diferencia de estatura es tan clara que hace que me sienta pequeño a su lado.—¿Cómo estás?

¿Cómo cree que estoy? Obviamente estoy mal, con dolor de cabeza y no recuerdo mucho de lo que pasó ayer. ¿Es acaso tonto?

-Bien, gracias por preocuparte.

¿Por qué nunca puedo decir lo que pienso?

-Daemon nos contó todo.—Aparece Ámbar en mi campo de visión y también se acerca, solo que ella si llega a abrazarme.— Fue algo muy imprudente de tu parte, este no es el Mike que yo conocía.

¿Acaso no quieren que salga de mi burbuja? Estoy cansado de siempre ser el estudiante correcto, el aburrido, el nerd. Quisiera ser a veces como Daemon, no tiene ninguna preocupación, se la pasa en su mundo y es tan envidiable para mí.

All i did is for you (Chicoxchico)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora