Capitulo 20."Daemon. ||"

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Daemon:

Al entrar al hogar, lo primero que captó mi atención fue la decoración que había. La casa por afuera se miraba pequeña, pero por dentro era un palacio, y no exageraba.

El piso estaba pulido totalmente, las paredes estaban pintadas de color blanco y habían marcos de la familia por toda la sala. A mí izquierda se encontraba la sala dónde ubiqué los dos sofás y varias sillas de la misma tela acogedora, había una chimenea que se encontraba apagada, a mí derecha habían dos puertas y un largo pasillo, y recto estaba las escaleras.

Su hogar era muy hogareño. Desde afuera la casa lucía igual de monótona que él, igual de simple y aburrida, una casa de dos pisos de color anaranjado mezclado con crema suave (ósea Beige) junto a ventanales grandes. Tenían un pequeño jardín enfrente el cuál lo hacía lucir menos aburrido pero fuera de ahí, eran la típica familia sencilla y perfecta de las películas.

Me adentre con decisión hacia el pasillo recto, el único lugar que no parecía tan aterrador por las luces que a estas horas, estaban normalmente apagadas. Sentí el aroma de jazmín intensificarse y sonreí al saber que era el olor de la señora Elizabeth.

Seguramente era un raro, pero tenía una increíble habilidad de memorizar el olor de las personas, pero definitivamente el que más me había aprendido era el de la mamá de Mike. Olía mayormente a Jazmín mientras que su hijo olía a libros y reputación perfecta. Odiaba a los mojigatos como él, si es que existía la palabra.

Flashback del día de la pijamada de Johan.

Aún recordaba con mucha precisión decirle a Mike que me acompañara a las afueras de la ciudad en mi moto para buscar a mi hermano. ¿Qué mierda me pasaba por la cabeza? Seguramente fue el efecto del alcohol.

Gracias a que llevé al señor notas perfectas, me metí en varios problemas y todos en una noche. Empezando con que tuve que decirles a esos gorilas rusos que éramos novios (lo cuál me repugnaba el solo recordar), luego se alejó mucho de mí y para rematar, se desmayó.

-¿Crees que me gusta venir a recoger la porquería que dejas, Jason? -Recuerdo haberle dicho eso minutos atrás a mi hermano antes de que Mike y Michael aparezcan. La ira estaba bombardeando sus ojos grises.-. ¡Esto es una mierda, tú eres una mierda!

-¡Nadie te manda a venir, Pferdekot!

-¿Excremento de caballo? ¿Ahora vamos al Alemán? -Inquirí con la burla en mis rasgos, odiaba cuando sacaba a relucir sus idiomas.-. ¿Crees que eres el único que sabe hablar más de cuatro idiomas?

-¡Hey! -Me señaló con el dedo de forma acusadora. Cuándo hacia eso prácticamente la victoria era mía. Sonreí con soberbia.-. Nada de español. No puedo hablarlo.

-Lo sé.- Y de repente, ambos reímos sin una razón en específico. El ambiente se volvió ligero. Definitivamente éramos unos inestables.- ¿Dónde está Merodith y padre?

La sola mención de él me hizo estremecer y sentir un escalofrío, mezclado con lo que supuse, era asco. No merecía ni siquiera hablar de él pero aún así, si Jason estaba aquí significaba que él también.

-Merodith está fingiendo tener una vida normal.-Dijo, a la vez que se quitaba el casco sacando a relucir los mechones negros que se pegaban a su piel a causa de lo que supuse, era su sudor o gel. Él y yo éramos muy diferentes, tanto físicamente como en base a nuestra personalidad y forma de ver las cosas, pero Jason se parecía a nuestra madre.- Y padre ya sabes dónde está. En el burdel de Londres.

Asentí. Desde que tenía memoria siempre hacía eso. Aún recuerdo las miles de veces que llevaba a esas mujerzuelas a la casa mientras yo abrazaba a mi hermana, la cual siempre lloraba. ¿Cómo le podías explicar a una niña de ocho años lo que es una infidelidad? ¿Cómo le explicabas que la imagen de la persona que más queríamos en el mundo y era nuestro héroe se estaba desmoronando? Exacto, no hay manera y menos, para explicarle eso a tu hermana menor.

All i did is for you (Chicoxchico)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora