All i did is for you (Chicoxchico)

Capitulo 8."Tendré que romper mi relación"

Mike:

Ya toda la escuela se había enterado de que Zoé y yo estábamos en una relación amorosa, era un completo infierno.

"¿No es que ya habían terminado?"

"¿De dónde se conocen?"

"¡Yo creo que Zoé sale con él para que él le haga los trabajos, qué iluso!"

Eran cosas que decían la gente, los escuchaba cuando iba agarrado de la mano con Zoé. Se ponían a cuchichear sobre si nuestra relación era real. En el fondo, me sentía mal por esos comentarios.

-¿Vainilla o chocolate?

-¿Qué?

-¿Otra vez?—Me preguntó Selma arqueando una ceja mientras soltaba un suspiro fastidioso.—. Es la cuarta vez que te pregunto lo mismo

-Perdón, estoy....—, nervioso,triste, melancólico, enojado, frustrado.—Confundido

-¿Confundido?—. Asentí con la cabeza mientras agarraba el helado de vainilla.—. ¡Te gusta el de vainilla!

Hoy era lunes, después de que Zoé me había aceptado la propuesta nos fuimos juntos montados en el caballo blanco, como en los cuentos de hadas, solamente que no fuimos al horizonte dónde salía el sol, dimos una vuelta por unos pasillos cerca y ya. Según Johan, eso era un momento 'romántico'.

Y vaya que lo fue.

Yo subí primero al caballo (con ayuda de Johan) y luego fue Zoé, ella se subió por detrás y en todo el camino se aferró a mí por el abdomen, al parecer le daban miedos los caballos. Los alumnos se nos quedaban viendo asombrados al igual que algún que otro profesor. Luego de eso, Daemon empezó a molestarme (cómo siempre) aunque traté de ignorar, uno que otro comentario me sacó una sonrisa.

A pesar de que la mayoría de veces Daemon era un dolor de cabeza, habían algunas, muy pocas, pero pocas veces en dónde me reía con él y parecíamos amigos.

-¿Puedes darme un consejo?—Pregunté viendo a Selma fijamente mientras ella devoraba felizmente su helado de chocolate. Ella se había enterado hasta hace unas pocas horas que Zoé y yo éramos novios.—. Pero quiero total discreción, ¿está bien?

-Me estás asustando Mike.—Se acercó a cómo pudo a mi cara mientras una mesa nos dividía, estábamos comiendo en la cafetería.—¿Mataste a alguien?

-¿Qué? ¡No!—Me apresuré a explicar mirándola espantado, ¿por qué todo el mundo hablaba de la muerte y matar como si fuera algo común?. Selma sonrió de forma inocente y siguió devorando su manjar.— . Es sobre Zoé... sobre ambos, o en gran parte sobre mí.

Como si hubiera presionado un botón, ella paró en seco y me puso toda la atención posible.

-¿Problemas en el paraíso?—Preguntó después de analizarme toda la cara en busca de al saber qué.—.

-Estoy confundido. Debería estar feliz porque al fin estoy con la chica que quiero pero en cambio...—Solté un suspiro mientras trataba de tragarme las ganas de llorar, no sé por qué quería llorar.—Me siento triste, deprimido.

-Hey,—Puso su mano sobre mi hombro y me sonrió cálidamente.— estás incómodo por lo que dice la gente, ¿verdad?

-Es que hasta parece que me odian. Sé que no voy a caerle bien a todos pero...—Sin decirle nada, agarré un papel que estaba en una bolita y lo tenía guardado, se lo tendí y ella lo desenvolvió. Al ver lo que decía adentro, sus ojos se cristalizaron.—¿Es necesario desearme la muerte a mí y a toda mi familia? ¡Solamente por estar con alguien!