All i did is for you (Chicoxchico)

Capitulo 18."Aparte de guapo, fuerte."

Mike:

Agarré la bandeja llena de comida, al final me decidí por un platillo muy popular el cuál se llama Frukost, consistía en un plato de pescado con pepinillos, tomates, queso y pan tostado. Tenía muchas vitaminas y además, era uno de mis tantos platillos favoritos de Suecia.

Miré entre todas las mesas del comedor para reconocer a alguien.

El comedor era un lugar muy espacioso de color blanco e iluminado, habían varias mesas junto a unas sillas de acero inoxidables, azul. El comedor tenía varias cosas buenas y a la vez cosas malas, al igual que cualquier lugar de una escuela, ¿no?

Como por ejemplo: la comida. No era mala, pero la gente no acostumbraba a venir porque... No sé, era ¿básico? ¿tenía roedores? nunca lo supe.

Realmente se parecía mucho a las cafeterías de Estados Unidos en las películas y no, no quería alardear, eran así, lucían casi igual a la de la película High school music. Otra de las razones probablemente se debía a que las sillas no eran para nada cómodas pero para mí, una persona cien por ciento Sueca y que amaba toda la suciedad de su país, me parecía un lugar bastante estable.

Para culminar, la iluminación; sí, sé que dije que era muy espacioso e iluminado pero aún así, no podía negar lo irritable que llegaba a ser la luz si la mirabas fijamente, te daba un dolor de cabeza y más para los estudiantes que estaban demasiado estresados y solo querían comer algo.

Entre todo el lugar, después de una larga y cansada búsqueda, encontré una mesa casi vacía en la mitad de todo el lugar en dónde se encontraban mis amigos.

Amigos.

Hubo una época en mi vida en la que no tenía muchos amigos, aunque cada vez que intento recordar exactamente cuántos años tenía o en que año fue no lo logró recordar; se siente cómo si algo estuviera bloqueando mis recuerdos de niñez.

Sabía que algo pasaba conmigo, no era tan tonto. Pero creía pensar que era a causa del crecimiento, digo, la mayoría olvida casi varias cosas de su niñez, y solo se quedan con los momentos que marcaron un antes y un después en sus vidas, ¿no? Entonces a mí me debía de pasar lo mismo.

Sí, eso debería de ser.

-¡Pequeño muffin!—Se acercó corriendo hacia mi dirección Johan, interrumpiendo bruscamente mis pensamientos. A la vez que me envolvía en un abrazo.—¡Te extrañé!

Le devolví el abrazo, y él, aprovechando el momento, me estrujó más en sus brazos y por un minuto sentí que empezaba a ahogarme. A ver, nunca me había tomado el tiempo de ver si Johan era fuerte, la verdad que lucía casi igual a mí con la única diferencia que era: la altura, el cabello, los ojos, qué yo era más flaco que él, la personalidad, y así. Pero después de ahí era casi igual a mi—Omitiendo la parte en la que sus padres son multimillonarios y él igual, claro.—

Pero no, me había equivocado. Quise golpear en la cabeza al Mike del pasado por no haberse dado cuenta del físico atractivo de Johan, sus brazos eran fuertes, era musculoso pero no tanto como Daemon pero aún así, eso no le dañaba a su imagen de chico pulcro y atractivo que desprendía. Se notaba que iba al gimnasio a pesar de que nunca me enteré, pero era algo obvio.

Es decir, el chico era atractivo y lo usaba a su favor. Usaba una camisa larga con las mangas a la altura de los antebrazos, llevaba un estilo de empresario, en mi opinión y de nuevo, ese sutil aroma de chocolate de menta combinado con su perfume varonil inundó mis fosas nasales. Dios, ¿se podría oler siempre tan bien? ¿porqué yo olía a... nada?

Por esa razón, era seguramente el chico más candente de toda la escuela. Y para nadie era un secreto que Johan Hanson, era brutalmente atractivo, aunque yo era su amigo he de admitir que era guapo.