" 𝙩𝙝𝙚 𝙫𝙞𝙤𝙡𝙞𝙣 𝙗𝙤𝙮 "

III

Al parecer el dia brillaba mas que los demás días, baje rápido la escaleras ya que mi padre me llamo a desayunar.

Al estar en la planta baja mi hermanita estaba jugando con su peluche de un perrito, el gobierno no quiere algún perro aquí ya que tienen la idea de que no los comeríamos, que gran mentira.

Me le acerque para no hacerla sentir mal comencé a actuar como un perro, ella soltó una risista.

— ¡ven zed!, ven.

Fui a ella con mi lengua levemente abierta, su mano toco mi cabello despeinadolo un poco con su movimiento.

— ¿quien es un buen chico?, tu, si, eres tú.

Ella se empezó a reir igual que yo, mi padre llego con la comida, me levante y me fui a mi lugar.

— bien, aquí esta para la princesa.

Le sirvió a mi hermana ella aplaudió sonriendo, mi padre me sirvió con una sonrisa.

— para mi hijo preferido.

Negué, soy su único hijo ¿que es lo que esta diciendo?, lo mire con una sonrisa, se sirvió en su plato para después sentarse.

— hijo, se que estas emocionado pero, la verdad no creo buena idea ir.

Yo estaba metiendo un pedazo de comida a mi boca cuando hablo mi padre, yo lo veía emocionante pero al parecer mi padre no, deje el tenedor aun lado paso lo que tenia en mi boca y hable.

— ¿por que piensas eso?.

El hizo una mueca, sabia lo que diría pero un así pregunte.

— hijo, no somos como ellos, los humanos nos podrán tratar mal no veo que sea buena idea.

Mi padre metió comida a su boca, mire a mi hermana, suspire y con mucha valentía hable.

—yo....iré, solo dales una oportunidad, si ellos empiezan a tratarnos mal dejare de ir.

Mi padre pareció pensar, suspiro, eso me dio luz verde, me asintió me sentía un pequeño nino lleno de felicidad.

— esta bien, es mejor que te vallas arreglando, eliza dijo que pasaria en un momento.

Cielos!, es verdad, yo seguía en mi ropa para dormir, que consistía en una playera blanca con un short, sonreí nervioso, me levante de la mesa ya había acabado.

— bien, me iré a vestir.

Señale la planta alta, mi padre asintió, corrí a las escaleras, es maravilloso!, mi padre me dio permiso lo que significa que si podre ver al castaño.

Pensaba mientras cambiaba mi ropa, un sonrisa se poso en mis labios, escuche la puerta ser golpeada y después un grito de mi padre.

— ¡Zed!, es hora.

Me puse mi zapato rápido me impresiono tanto mi velocidad con la que me coloque tal objeto. Baje de manera rápida las escaleras.

— ¡aquí estoy!.

Levante mi manos al bajar, eliza solo se río al igual que mi hermana que llevaba mi mochila.

— gracias.

Toma mi mochila de las manos de zoe, me despedí de ella con un abrazo después a mi padre que fue con un abrazo.

— portate bien.

Mi padre me sonrió diciendo aquella palabra, pareciera que era un niño de solo 8 años.

— si, adiós.

Me despedí de ambos con mi mano moviéndola, bajamos las pocas escaleras de mi casa, al final de estas estaba bonzo que estaba con una sonrisa.

Era un buen día.

Era un pésimo día!, corrimos horas y horas, pues pensábamos que ya era tarde pero cuando llegamos la puerta aun estaba cerrada, suspire con pesadez nunca había corrido tanto en mi vida.

— genial!, ¡cerrado!,  Este estúpido horario mintió o no solo es mi reloj estaba mal.

Eliza arreglaba su reloj mientras yo me senté en el suelo, mi piernas dolían y solo quería descansar.

Mi importancia ahora era tranquilizar mi respiración que aun estaba agitada.

— ya esta listo, oh, es hora chicos.

Las puertas estaban siendo abiertas, varios humanos comenzaron a llegar, algunos se acercaban a la cerca donde por lo que veo los "protege" de nosotros.

Me acerque junto a mis amigos a ver la cerca, ellos hablaban sobre lo aburrido que era, yo Sonreí pero después pare al ver algo que me sorprendió o mejor dicho Alguien

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